Migración Laboral de Mujeres: Nuevo informe de políticas de la oficina de la OIM para Asia y el Pacífico

Un nuevo informe de políticas de la oficina regional de la OIM para Asia y el Pacífico, junto con el Migration Policy Institute, Washington, se ha puesto en marcha, con enfoque en las oportunidades y desafíos de la migración laboral de mujeres de la región.

En el lanzamiento en Bangkok, Andrew Bruce, Director Regional de la OIM, señaló que "la migración laboral de mujeres es una tendencia importante que a menudo se pasa por alto a pesar de las oportunidades para el empoderamiento de las mujeres y la igualdad de género que esta supone".  Tomando en cuenta la revisión de 'Beijing+20' concluida recientemente por la Comisión de la Condición de la Mujer, la OIM decidió centrarse en este tema tan importante, explicó Bruce.

Bandita Sijapati, autora del informe, presentó las tendencias de la migración de las mujeres dentro y desde la región de Asia y el Pacífico.  Un panel de expertos eminentes, entre ellos el Embajador de Malasia, el encargado de negocios de la Embajada de Sri Lanka y la Directora Regional Adjunta de ONU Mujeres, reflexionaron sobre las conclusiones principales del documento.

El debate posterior se centró en las experiencias individuales de los distintos países que se ocupan de la migración laboral de las mujeres, el equilibrio entre los beneficios económicos y sociales y los costos para las mujeres migrantes, y recomendaciones para incorporar el género en el proceso de migración.  En el desayuno informativo participaron representantes de las misiones diplomáticas en Bangkok, académicos, la sociedad civil y agencias de las Naciones Unidas.

Rabab Fatima, Coordinadora Regional y Asesora para el Sur y Suroeste de Asia y moderadora de la mesa redonda, concluyó reiterando la necesidad de abordar los retos específicos de género que enfrentan las mujeres migrantes: "Esto será crucial para alcanzar las metas y objetivos establecidos por la agenda de desarrollo post-2015".

Análisis:  En una era de movilidad humana sin precedentes, la migración desde y dentro de la región de Asia y el Pacífico ha asumido dimensiones de género, con implicaciones para los flujos, tendencias y patrones migratorios.  Los roles de género, las desigualdades y las relaciones afectan a las personas que emigran y sus razones y medios de movilización, y la migración también tiene implicaciones considerables en las propias trabajadoras migrantes (WMW por sus siglas en inglés).  La migración puede ofrecer oportunidades para mejorar su vida y la de su familia, ayudarles a escapar de las vulnerabilidades sociales y económicas, y ofrecerles vías para una mayor autonomía y empoderamiento.  Sin embargo, la migración también expone a estas mujeres a diferentes tipos de vulnerabilidades, discriminación y riesgo en sus países de origen y destino, sobre todo cuando esta migración conlleva un estigma y cuando hay normas patriarcales profundamente arraigadas.

Para la sociedad en general, los efectos derivados del aumento de la movilidad de las mujeres han sido considerables.  Los países de origen se han beneficiado del aumento de las entradas de remesas y los cambios en las relaciones sociales y familiares, sobre todo en lo que se refiere a los roles y relaciones de género.  Para los países receptores, el aumento del bienestar ha sido considerable, en forma de una mayor oferta de trabajo, oportunidades para que las mujeres nativas entren en la fuerza de trabajo y posibilidades para el cuidado de niños y ancianos, en especial en contextos donde dichos servicios son limitados.

Aunque los países de la región han adoptado diversas medidas para abordar las preocupaciones de las mujeres migrantes a nivel nacional, bilateral y regional, la capacidad de poner de relieve las cuestiones relacionadas con las trabajadoras migrantes en los debates de Beijing+20 y la formulación de la agenda de desarrollo post-2015 ofrecen oportunidades para un mayor impacto en la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres.  Entre las principales áreas a considerar están: una mayor protección de las trabajadoras migrantes; medidas para maximizar el potencial de las remesas de para las trabajadoras, sus familias y otros; y mejoras en la información, pruebas y base de conocimientos.

OIM