terça-feira, 11 de fevereiro de 2014

Cómo aportan los inmigrantes a nuestra vida personal

"Al compartir con inmigrantes tenemos la posibilidad de hacer pequeños viajes sin movernos de nuestra ciudad, enriqueciéndonos como personas y como sociedad de su cultura", señala nuestra columnista Rosario Covarrubias..

Luego del fallo de La Haya, me alegró constatar una tendencia hacia un juicio mesurado y de hermandad, lo que me llevó a reflexionar sobre los aportes que implica, en lo personal, compartir con extranjeros que viven en nuestro país. Una razón más para estimular una actitud de tolerancia y respeto entre diferentes nacionalidades y etnias.
Aportes de compartir con inmigrantes
Favorece el aumento de conciencia de nosotros mismos: Al compartir con personas que tienen una cultura diferente a la nuestra, apreciamos, a través de su diversidad, nuestra propia individualidad. Como chilenos, compartimos modismos, costumbres y creencias, de las cuales no estamos conscientes porque desde que nacemos nos sociabilizan en ellas.
La posibilidad de compartir con personas de otros países nos ayuda a vernos desde un ángulo diferente. El mirar sus costumbres, conocer su historia, saborear sus comidas, bailar su música, etc.,  activa nuestra mente y amplía nuestro repertorio de conocimientos estimulando una mayor flexibilidad para entender otros puntos de vista e invitándonos a reflexionar sobre nosotros mismos, favoreciendo con ello la realización de cambios a partir de otras formas de actuar que consideremos dignas de imitar.
Un ejemplo de esfuerzo: La gran mayoría de los inmigrantes comparten una búsqueda por mejorar sus horizontes de vida. Una importante proporción de ellos lo hace motivados por satisfacer sus expectativas económicas y laborales; otros, por evadir situaciones de violencia, insostenibles en sus países. En ese contexto, persiguen, a través de su esfuerzo, comenzar de nuevo en un país del que muchas veces no conocen ni el idioma. Tener el ejemplo del empuje de estas personas es, sin duda, un beneficio para nosotros porque nos estimula a superarnos y a buscar con más fuerza llevar a cabo nuestras metas personales. Nos hace apreciar la vida que tenemos, de la que muchas veces nos quejamos, sin saber lo que es llegar con lo puesto a un lugar extraño a empezar de nuevo, dejando a veces sus profesiones y oficios.
Nos invitan a ser generosos: Conocer personas que viven solas o con sus familias nucleares, sin mayores redes de apoyo, es una oportunidad para que realmente busquemos ser más generosos con nuestro tiempo y con nuestros afectos. Si se comparte con inmigrantes es inevitable que uno se pregunte cómo sería estar en otro país en esas condiciones. Ponernos en los zapatos de los inmigrantes fomenta nuestra empatía  y, de alguna forma, nos ayuda a ser mejores personas.
Es sabido que viajar por el mundo es un estímulo y quienes tienen la oportunidad de recorrer otros lugares tienden a ser más creativos. Viajar no es solo conocer distintos paisajes, museos, ruinas y  playas; es también la oportunidad de conversar con los habitantes de los lugares que visitamos,  interiorizándonos en su forma de vida.
Al compartir con inmigrantes tenemos la posibilidad de hacer pequeños viajes sin movernos de nuestra ciudad, enriqueciéndonos  como personas y como sociedad de su cultura. 

  La Segunda Online
Por Rosario Covarrubias M.
@Covarrubias.ro@gmail.com
Psicóloga

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