La idea es llamar la atención
sobre la carencia de derechos políticos de quienes, aunque viven en México, al
no ser ciudadanos se les mantiene marginados de la vida política.
Hacemos este ejercicio en el
marco del periodo cívico de mayor intensidad, pues creemos que las elecciones
no son sólo un proceso solemne y de competencia por el poder, sino también y
sobre todo, un momento en que se refrendan valores democráticos, de intensidad
ciudadana, de compromiso con el futuro.
Convocamos por tanto a todas las personas
extranjeras y nacionales con visión abierta, progresista y planetaria a sumarse
este 1 de julio a esta fiesta donde las Elecciones
simbólicas para extranjeros en México serán
un pretexto para celebrar nuestra diversidad.
10 razones de porqué los extranjeros deben tener
derecho a votar en México
1.- Porque vivimos el periodo de mayor movilidad de la
historia de la humanidad, donde millones de personas radican en un lugar
diferente al que nacieron. Por tanto, la condición de extranjero no puede
seguir siendo un argumento para incapacitar políticamente a nadie.
2.- Porque ante el constante flujo migratorio a nivel
mundial “todos somos
potencialmente migrantes” y
por tanto, todos merecemos preservar nuestra condición de sujetos políticos más
allá de nuestro origen nacional.
3.- Porque en diferentes ciudades del mundo, ha avanzado
el debate teórico y político sobre el derechos de todos los que comparten
un espacio nacional a opinar sobre el mismo. La Ciudad de México, por su
proyección internacional, postura crítica y progresista, no puede quedar ajena
de ese debate y por el contrario, lo hace suyo, a través este ejercicio
simbólico.
4.- Porque en ciudades como París, Madrid, Berlín,
Bruselas, Nueva York, Sao Paolo, Río de Janeiro, Lima, Santiago, Quito, entre
otras más, hay organizaciones de la sociedad civil que luchan no sólo por
ensalzar la diversidad cultural que ciertamente los extranjeros aportan a sus
ciudades, sino sobre todo, buscan su inclusión efectiva reconociéndolos como
portadores de derechos. Con este ejercicio simbólico nos sumamos a esa lucha.
5.- Porque todos los estudios muestran que la verdadera
política social que encabeza el Estado para acotar la marginalidad y exclusión
que la nacionalidad puede representar para algunos, se combate visibilizando a
quienes por su condición de extranjeros, son potencialmente objeto de
discriminación. Queremos apoyar esa agenda y contribuir así a combatir la
discriminación y xenofobia.
6.- Porque
para estar en sintonía con el avance del discurso sobre los Derechos Humanos a
nivel mundial, que incorpora la condición política como una forma de
reconocimiento integral de toda persona, consideramos que el derecho a votar es
la manera concreta de reconocer que nadie deja de ser un ser pensante, con
ideas, opiniones, propuestas e ímpetus de incidir en la sociedad en que vive,
solo por no haber nacido en ese lugar o territorio.
7.- Porque dado que México es el país de
mayor emigración del planeta (12 millones de mexicanos radican en el
extranjero), por tanto, plantear los derechos de los extranjeros en nuestro
país, es mostrar de manera efectiva y no sólo retórica, lo que los mexicanos
estamos dispuestos a dar a otros y no solamente lo que esperamos se ofrezca a
los nuestros que radican en el extranjero.
8.- Porque dado que México es uno de los países de más
baja residencia de extranjeros en todo el mundo, ya que tan sólo el 0.09% de la
población que compone el territorio nacional es nacida en otro país, por tanto,
dado su bajo número que suele magnificarse, no hay razones ni éticas ni
técnicas, que puedan justificar que no puedan ser incluidos como parte de la
comunidad política.
9.- Porque esta convocatoria la organizamos mexicanos
por origen, por historia, con el ánimo de mandar a nuestra propia sociedad un
mensaje contundente sobre lo que es el sentido profundo de la hospitalidad
hacia los que por elección o azar, comparten nuestro presente y vislumbran el
futuro junto a nosotros.
10.- Porque creemos que en épocas de incertidumbre y
violencia debemos proponer ideas creativas para pensar más allá del momento y
mantener así, el ideario de imaginar la sociedad incluyente y progresista que
muchos deseamos ser. Por tanto, dado que el derecho al voto es la forma más
elemental y simple de ser miembro de una comunidad democrática, consideramos
que la ampliación de ese derecho a quienes están políticamente excluidos,
fortalece nuestra propia sociedad incluyendo a “todos los que somos, a todos a todos los que
estamos”.
Leticia Calderon (Niem)
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