El Congreso colombiano aprobó el 15 de junio la conciliación del proyecto de ley 016, que establece un Sistema Nacional de Migraciones, un texto que pone las bases para que el país tenga por primera vez una política pública de migraciones.
Se trata de una ley histórica para los 4,5 millones de colombianos repartidos por todo el mundo, que soportan la indiferencia institucional en uno de los estados con mayor índice de migración en la región andina y la más antigua de todas.
El Sistema Nacional de Migraciones acompañará al Gobierno en el diseño y ejecución de políticas destinadas a fortalecer los vínculos de Estado con los colombianos fuera para fomentar la migración ordenada.
También se abre la posibilidad de crear un Vice ministerio de Migraciones y Desarrollo y una Mesa Nacional de la Sociedad Civil donde tendrán asiento las ONG, la academia, el sector privado y las organizaciones de colombianos en el exterior.
Esto permitirá una mejor comunicación para construir soluciones reales a los problemas y desafíos de los colombianos en los países de acogida.
El punto más revolucionario de la ley 016 es el que abre la puerta a que los cafeteros en el exterior puedan elegir y ser elegidos como alcaldes y gobernadores de sus lugares de origen.
Hasta ahora, el voto en el extranjero sólo es válido para escoger Presidente y representante a la Cámara por la circunscripción internacional. “Es un logro importantísimo porque puede romper la politiquería regional y nacional”, señala Álvaro Ruge, presidente de Aesco Colombia.
“Los migrantes han visto mejores niveles de democracia, lo que contribuiría a modernizar nuestras costumbres democráticas y electorales”, agrega Ruge, quien cree que esta es una oportunidad histórica para que los residentes en el exterior abandonen el escepticismo frente al país y se impliquen con su desarrollo.
Pero tras el éxito de la aprobación de la ley viene el gran desafío de las organizaciones de colombianos en el exterior: conseguir que se hagan las reformas necesarias para que esta ley no se quede en papel mojado.
El voto en los comicios locales y regionales exige un cambio de la ley electoral para garantizar que los migrantes puedan inscribirse en cualquier momento y no durante un plazo determinado, como ocurre hoy.
Así mismo, se deben establecer los mecanismos para que la persona quede registrada en su ciudad y departamento de origen y pueda ver de una manera efectiva los tarjetones electorales, ya que con el sistema actual no es viable.
Conscientes de la importancia de este reto, cincuenta asociaciones de inmigrantes de España reunidas el pasado fin de semana en Valencia hicieron un llamado al Gobierno colombiano para que la ley 016 “no se convierta en papel mojado”.
“Necesitamos que el presidente Santos sancione la ley y le de el desarrollo necesario. Ya es hora de que Colombia cuente con un marco legislativo que proteja a sus migrantes como sucede desde hace años en Ecuador, Paraguay o Chile”, afirma Yolanda Villavicencio, ex diputada colombiana en el parlamento de Madrid.
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