El secuestro de Europa – inmigración, una solución convertida en problema.

“Cuando la princesa Europa, fue secuestrada por Zeus disfrazado de toro, su padre, Agenor, rey de Tyro, envió a sus hijos, en busca de su hija perdida. Uno de ellos, Cadmo, navegó a Rodas, desembarcó en Tracia y comenzó a explorar las tierras que más tarde recibirían el nombre de su desventurada hermana”. Así empieza Europa. O, por lo menos, así empieza el libro del filósofo de prestigio, Zygmunt Bauman, Europa – una aventura inacabada.

Europa empieza migrante y ahora quiere acabar con ellos.

También en el libro de Bauman, Naomi Klein, nos recuerda que hay dos formas de hacer un muro. Yo interpreto que, de fuera hacia adentro, como los Estados Unidos subvencionaran el Gobierno de México para hacerlo: con órdenes de matar quien se acerca al muro. La frontera.

De una forma no muy distinta y contando con mares como fronteras, Europa siempre ha hecho así, desde fuera hacia adentro, pero con estrategias diferentes. Mantener el colonialismo o reinventarlo como neocolonialismo. Mantener la gente de países sometidos a injustas relaciones comerciales, sin acceso a recursos básicos como educación, para no saber como adquirir un billete de avión, mucho menos por Internet; sin salud, para no tener condiciones físicas de traspasar los muros; o sin un dólar o euro, para efectivamente no poder adquirir, jamás, ninguna posibilidad de salir del sitio donde ha nacido. Pero Europa se ha olvidado de decir a la publicidad de sus productos en los canales de televisión de todo el mundo que tengan cuidado al decir que lo bello está acá, en el sueño europeo. Y la gente viene. Ya no se puede seguir diciendo que vienen como mercancías, porque estas, por lo menos, no sufren tantas restricciones.

Sigo la pista de Klein. La otra forma de cerrarse es de dentro hacia fuera. Y así viene la nueva normativa europea sobre inmigración, a la Berlusconi y a la Sarkozy, sus íconos. Y, porque no decir, a la Europa de derechas. Cada vez más dividida entre los xenófobos, los que se asustan con la xenofobia (y los que se asustan con la inmigración creciente que hace reactivar lo xenófobo). Sin olvidar los que ya no se asustan con nada más de esa vieja Europa. Y que hay otros tantos que la denuncian y luchan contra esta misma Europa xenófoba.

Ahora, vamos a protestar otra vez contra el incumplimiento de los derechos humanos por parte de la UE, o por lo menos, deberíamos hacer-lo. Pues ha servido para despertar en los medios de comunicación mundiales una sensación de que alguna cosa no va bien con el viejo sueño europeo. Los partidos de izquierda, por ejemplo, votaran divididos y ahora hay mucha expectativa para ver como será la adopción de la “mano dura” en cada país.

Hay también que considerar: a) que para defenderse de las posibilidades de la barbarie, en el post 2ª Guerra Europea (la estrategia es decir guerra mundial, la guerra de “ellos”) se creó la Declaración Occidental de los Derechos Humanos (la estrategia es decir Universal, los valores “nuestros” - pero que no se pueden negar que ahora más que nunca hay que tener un mínimo de respecto a estos mismo derechos, antes de intentar universalizarlos a “los otros”); b) hace tiempo que el neocolonialismo de la UE y el neoimperialismo de los Estados Unidos no sabe que hacer con los Derechos Humanos, cuando estos no colaboran con sus intereses privados; c) hasta para erguir muros, sobretodo de dentro hacia fuera, hace falta fuerza de trabajo; y la fuerza de cada trabajadora o trabajador está en la libertad de sus mentes, antes que en sus brazos. Mismo que vendidos como fuerza de trabajo. Por más que se intente transformarlos en mera mercancía, es inalienable su condición humana. Y de esto Europa sabe. Hannah Arendt ya lo había denunciado, cuando europeos eran víctimas (de otros tantos europeos).

¿Qué és Europa además de una historia de movilidad entre pueblos, inherente también a la condición humana?

“Immanuel Kant juzgaba que el conflicto humano fue el recurso que la naturaleza disponía para obligar hombres primitivos a salir de su conforto y de la estabilidad de sus casas. En el local de origen, así como el ganado que pasta, quizás sean felices, pero, si no fueran igualmente ansiosos y inquietos, no podrán ser verdaderos seres humanos (…). Gran parte de las historias que contamos sobre nuestro pasado, y muchas de ellas respecto de nuestro futuro, son, por tanto, historias de andanzas” (Anthony Pagden, considerado el primero historiador de la migración humana, en Pueblos y Imperios – una historia de migraciones y conquistas).

Muchos pueden decir que no se puede hacer homogéneo un concepto de Europa (un proceso inacabado o inacabable, según Bauman). Pero hay una fuerte homogeneidad en el significado de este continente sobre el no-europeo. Y sobre sus aportaciones en el pasado y futuro de la humanidad. No se puede olvidar el pasado colonialista, como amnesia colectiva. No se puede desconsiderar la existencia del neocolonialismo en la planificación del futuro de la política mundial. No se puede hablar de la historia de la humanidad sin tener en consideración las consecuencias del “proceso civilizatorio” europeo sobre todo el mundo. Y la barbarie que también ayudó a diseminar.

Hoy Europa disfraza prisiones dentro de aeropuertos. No puede salir disparando como a los coyotes en el desierto de México, en el sitio donde las familias europeas embarcan en aviones de vacaciones hacia el Sur. Por esto Europa aprisiona cada vez más inmigrantes, no hace falta explicar nada. Sólo recordar la presunción de su inocencia hasta que se pruebe lo contrario – y el precio de la prueba aún cabe hacer pagar a lo que hace la denuncia. Por esto, en Europa, la más sutil selección se hace entre los no autóctonos que tendrán un carnet azul (el “blue card”) o ojos azules, y los que no tienen. En ciertos sitios de Europa ya se cobra muy caro solamente para tener el permiso de hacer el cruce de una frontera. No hay un puesto con un cobrador de billete de entrada en cada frontera porque las cosas se hacen de forma muy sutil. Como sutil lo es el racismo, la discriminación – pero que también puede ser explícita, hay que decirlo.

Recuerdo la cara de un empleador dando vueltas para intentar explicarme lo que quería decir cuando había anunciado trabajo para estudiantes: yo era estudiante, pero no tenía la beca Erasmus, de la Unión Europea. Mejor si hubiera anunciado “estudiante europeo”, pero hay quien no sea europeo, pero tenga ojos azules. Yo no!

En Barcelona, en un tren vacío, un joven español agredió una joven ecuatoriana pelo hecho de ella ser inmigrante. Las cámaras de seguridad lo captaron todo. Los canales de televisión lo cansaran de exhibir. Lo joven no fue preso. De la noche al día, pasó a ser una celebridad, con derecho a decir lo que quiera en la televisión, mientras se dejaba fotografiar bebiendo una cerveza con sus amigos.

El problema de Europa es la inmigración sí, convertida en problema por los propios dirigentes de la Unión Europea. Un problema para todos, sobretodo para los inmigrantes. Pueden los barómetros decir que es el desempleo. Pero están hablando, sin hablar, de inmigración. Pasa lo mismo cuando se dice que el gran reto (para no decir problema, y ni pensar oportunidad) es el terrorismo, el hambre en el mundo, la crisis de los recursos naturales, el envejecimiento de la población, la participación de las mujeres en el mercado de trabajo, la educación pública de calidad etc. En todos estos temas no hace falta ir muy lejos para aproximarse al tema de la inmigración: ¿a quien toca el subempleo? ¿Cual es el estereotipo del terrorista? Qué hace la Política de Agricultura Comunitaria de Unión Europea que tiene que ver con el hambre en el mundo y la guerra del petróleo? ¿Quien se queda con el subempleo de cuidar de los hijos y abuelas para que la mujer europea se libere para ir a trabajar “de verdad”? ¿Porque hay escuelas públicas que son guetos de inmigrantes?

“¿Qué haré con mi dependienta?”, preguntaba la portada de un importante periódico, en el día que la Unión Europea debatía la nueva directiva sobre inmigración.

¿Qué ha hecho Zeus, disfrazado de toro, con el secuestro de Europa?

Kafka, encierra el libro de Bauman:

“Por lo tanto, si nada encuentras en los corredores abre las puertas; si detrás de esas puertas no encuentras nada, hay todavía otros pisos; si arriba tampoco encuentras nada, no es grave: esfuérzate y ve escaleras arriba. Mientras no dejes de subir no se terminan los escalones: crecen bajo tus pies que suben”.

Flávio Carvalho
Sociólogo, Coordinador del Colectivo Brasil Catalunya y de la Red de Brasileños en el Exterior.