Rumbo a la construcción de un modelo latinoamericano

Sólo aspiro al bien de mi Patria, en la justa causa que sigo; y si alguno día los Americanos del Sur nos vimos reducidos al abatimiento, hoy estamos resueltos a hacer valer los derechos que los tiranos mandones nos tenían usurpados El Karai Guazú José G. Artigas

Tal vez una antigua sabiduría, contenida en la viejas sabidurías ancestrales, amancebadas en el mestizaje, del bagaje ideológico que nos legaron los primeros anarcosindicalistas que construyeron junto a los partidos comunistas, socialistas y las vertientes sindicales del social cristianismo, parió esta verdad hecha frase, que quien sabe en donde y cuando lanzo a los vientos repetidas por los pueblos del continente, no hay justicia sin integración, no hay integración sin justicia…
Enarbolando las viejas banderas, la Patria Grande Latinoamericana, se construye desde una visión propia y alternativa, es por eso que los presidentes de los Bancos Centrales de la UNASUR, reunidos en Quito, hablan hoy de la necesidad de construir un sistema económico que nos libere, no que nos esclavice y eso pasa por nuestra propia moneda el (SUCRE Sistema Único de Compensación Regional), por tener nuestro propio Banco del Sur y por nuestro propio Fondo Común de Reservas, en definitiva por nuestras propias dinámicas de respuesta económica ante la crisis sistémicas y eso descarta de plano al Fondo Monetario Internacional, que se ha transformado en una agencia del gran capital, para restaurar el capitalismo neoliberal, empobreciendo a los más y enriqueciendo a los de siempre.
Lo tratado en reunión tiene sin lugar a dudas una importancia capital, de lo que se habla es de tener un instrumento financiero, de capitalización proyectos productivos, de infraestructura y educativos y sociales sin imponer las condiciones a que nos obliga el gran capital, en la línea de un desarrollo común, con un manejo bancario que superando a la metodología capitalista aliente la productividad y la distribución de la riqueza en los pueblos este Sur profundo, el otro gran instrumento es la creación de una moneda, que sea un sistema es decir el Sistema Único de Compensación Regional (el Sucre),
que desata las dinámicas de las pequeñas producciones de cercanías, que las integra y les permitan insertarse en los flujos de comercio internacional, en condiciones más equitativas, superando el dominio de monedas que ya se han desmoronado como el dólar…pero que también apoya a los medianos productores y la integración productivo, que puede llevar a esta zona a disponer de grandes producciones de determinados productos y bienes…
Pero para esto hay una contrapartida que es obvia, debemos fomentar la fuerza del estado, en una dinámica que se compadezca del empoderamiento de la sociedad civil, de tal manera, que el estado sea el receptor y servidor de los pueblos y de su felicidad, regulando fuertemente al capital extranjero y el traspaso de riqueza, desde este Sur profundo a los países ricos…sin la correspondiente contrapartida…
El otro aspectos es que los presupuestos y las inversiones estatales deben eludir el ajuste, que el control de comercio exterior debe realizarse, defendiendo la industria nacional y regional, es decir integrando protocolos eficientes y rápidos de control intrazonal y con regulaciones y contralores al comercio extrazona, en el marco de tratados, regionales que se compadezcan de la felicidad de nuestros pueblos…
Lo que resulta verdadaremente más importante es no ceder a la tentación del ajuste, se deben desencadenar mecanismo creciente de distribución de la riqueza, de regulación tendiente a evitar la excesiva acumulación sea de tierras o de rentas…Invertir fuertemente en la educación y en el desarrollo de la misma, con una fuerte capitalización de la extensión y la investigación a partir de las Universidades fundamentalmente las publicas para aportar para el desarrollo de tecnología nacional
y regional, por ejemplo Uruguay hoy exporta software a Estados Unidos y Europa…
El desarrollo de la ciencias y la letras aplicadas tiene un amplio campo…para la creación de pequeños y medianos proyectos de cercanía, las “escuelas industriales” o los politécnicos, deberán ser herramienta valiosa de la formación de la juventud y de creación de los técnicos y profesionales necesario para un desarrollo económico de largo aliento y a la vez ecuánime…
El capital fundamental de un país son su juventud y sus trabajadores, ellos deben ser protegidos y se debe asegurar su acceso a las necesidades básicas, desde el empleo, hasta la capacitación para acceder a los mismos, desde la salud, hasta la vivienda, desde la educación, hasta el aumento de las rentas del trabajador…
Estamos construyendo un tiempo nuevo… porque no, sea el de la salida a esta crisis, basada en un comercio justo, que descarte los neoliberalismo y los ajustes inhumanos e injustos propuestos por los organismos multilaterales de crédito, y pongamos a funcionar plenamente el Banco del Sur, que tal vez un día pueda encontrarse porque no con el Banco de Inversión Europeo, herramientas no al servicio de la acumulación del gran capital, sino del Pueblo… Como dijo alguna vez el Karai Guazú Don José G. Artigas protector de los pueblos libres, “No tengo más enemigos, sino los que se oponen a la pública felicidad”.
Ojala la madurez de los pueblos, principales protagonistas de esta transformaciones, nos lleven a construir un mundo más justo y humano para entregárselo a las generaciones que vendrán, que ellos puedan decir, que nuestras luchas fueron fecundas y que tuvimos el valor y la claridad de no renunciar a nuestros sueños…


Gabriel Sánchez (Montevideo-Uruguay)