El Informe Especial sobre los Casos de Secuestro en Contra de Migrantes de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) de ese país, revela que en los cuatro estados más septentrionales de México es donde más se da este delito, y que más de la mitad de los secuestros se producen en el tendido ferroviario.
Sólo los estados de Veracruz y Tabasco registran más de la mitad de todos los plagios que se producen en el país.
Como excepción, el estado de Chiapas, tras crear una fiscalía específica para delitos contra migrantes, ha rebajado en un 90 por ciento la incidencia delictiva. El fiscal, Juan Sabines, ha llegado a infiltrarse como indocumentado y en el último año ha conseguido detener en flagrancia a más de 150 asaltantes y secuestradores.
En los secuestros, las personas se ven sometidas a torturas y vejaciones de todo tipo con el objetivo de obtener información sobre sus familiares, para que envíen dinero por su rescate.
También son habituales los abusos sexuales, así como el reclutamiento de personas que no pueden pagar sus rescates y de jóvenes para integrarlos en la red delictiva. O para otros objetivos, como la trata de personas o el tráfico de órganos.
El informe señala que la impunidad es la nota predominante en estos casos.
Ante el aumento del flujo de personas en esta ruta del Atlántico y el crecimiento en el número de secuestros, los ministerios de Relaciones Exteriores de El Salvador y Guatemala inauguraron el pasado den agosto una agencia consular en la localidad de Acayucan. Será un punto de atención para los y las migrantes, que además permitirá obtener información.
A la inauguración acudió el ministro de Relaciones Exteriores de El Salvador, Hugo Martínez, quien recorrió parte de la ruta por tierra y visitó la estación migratoria de Acayucan y las vías de tren y el albergue en Tierra Blanca.
También asistió al foro Protección de los Derechos Humanos de Personas Migrantes, que se celebró el mismo día en la ciudad de Acayucan.
Este viaje fue calificado por el viceministro García como “histórico”, por suponer un acercamiento sin precedentes del gobierno salvadoreño al fenómeno migratorio.
El Canciller Hugo Martínez explicó que el gobierno, ante una realidad imparable, está haciendo un esfuerzo por hacerse presente en la ruta migratoria, con el objeto de monitorear y asistir en lo posible a quienes realizan el camino.
También anunció que se abrirán más oficinas de este tipo y pidió a las autoridades mexicanas un mayor compromiso en la defensa de las y los migrantes centroamericanos que transitan por el país, porque, admitió, “las posibilidades del consulado son limitadas”.
La agencia de Acayucan tiene como precedente la oficina inaugurada en Arriaga, Chiapas, a finales del pasado mes de enero y que ha servido para elaborar algunas estadísticas sobre la ruta del Pacífico y para tener un equipo en contacto directo con las personas migrantes.
La cónsul de Arriaga, Wilma Mendoza, asegura que por allí pasan diariamente una media de entre 45 y 50 personas salvadoreñas, a las que ofrecen asistencia médica, orientación y asesoramiento para denunciar abusos de los que hayan sido víctimas. También, en casos de necesidad, se les ofrecen alimentos y ropa, cuando los retrasos de los trenes les obligan, como pasó la noche del pasado jueves, a estar horas esperando bajo la lluvia.
Mendoza también asegura que en toda esta zona, sobre todo en las fronteras entre los estados de Chiapas, Oaxaca, Veracruz y Tabasco, las y los migrantes no pueden confiar en nadie, sólo en la Iglesia.
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