Así lo mencionó el presidente Rafael Correa durante su informe a la nación que realiza en la Asamblea Legislativa.
Estamos haciendo un estudio muy profundo para ver si hay relación entre la entrada de naturales de ciertos países y el incremento de inseguridad. De verificarse esta hipótesis, tengan la seguridad que haremos los cambios y tomaremos las medidas que sean necesarias”, dijo Correa.
Agregó que “tenemos muy claras nuestras prioridades, y lo primero es el bienestar y seguridad del pueblo ecuatoriano. No podemos caer en romanticismos. Repito, si es menester endurecer nuestra política de inmigración, así lo haremos.
Indicó, sin embargo, que es absurdo sostener a causa de la política de libre movilidad humana y ciudadanía planetaria aplicada por su administración, se haya incrementado la inseguridad.
Sostuvo que entiende el clamor de la gente en cuanto al tema de la inseguridad. No obstante, indicó que es fácil demostrar que Ecuador sigue siendo uno de los países más seguros de la región, “no podemos compararnos con los peores, sino con los mejores. En cuestiones de seguridad, no se trata de demagogia y hasta de xenofobia”.
Aseguró que la situación migracional para colombianos no ha variado. “Jamás han necesitado visa para entrar en nuestro país, gracias a la Comunidad Andina”.
“No rehuimos nuestras responsabilidades, pero es claro que el mayor problema para la seguridad es la impunidad rampante, y para ello se requiere de una reforma profunda del sistema judicial, y, sobre todo, de jueces probos y eficientes, con hambre de justicia”.
“La mala fe. Como ya lo han hecho, inmediatamente dirán que pretendemos apoderarnos de la justicia, y preferirán el mal mayor, es decir, que todo continúe igual. A la gran mayoría de gente de recta intención de este país, al Consejo de la Judicatura, a la Asamblea Nacional, los invito a unir esfuerzos para que, con todas las veedurías que sean necesarias, se reestructure lo más pronto posible el sistema judicial.
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