Muchas de estas mujeres "sufren de explotación y abusos" físicos, emocionales y psicológicos. Las trabajadoras domésticas de origen extranjero que cuidan de los hogares y niños de Estados Unidos son un blanco fácil de maltratos y abusos por parte de sus empleadores, denunciaron diversas organizaciones de defensa de los derechos humanos.
Alrededor de 2,5 millones de personas trabajan en hogares en Estados Unidos, "siendo la inmensa mayoría mujeres inmigrantes", una población vulnerable por su género, estatus migratorio, confinamiento en su lugar de trabajo y su bajo nivel de educación, según la Red Internacional de Trabajadores del Hogar.
"Durante 8 años trabajé sin pago alguno para un agente del Banco Mundial, tenía que estar siempre disponible para limpiar, cocinar y cuidar a los niños", afirmó una mujer de 20 años de origen africano que pidió el anonimato pues su caso se encuentra ante la justicia.
Muchas de estas mujeres "sufren de explotación y abusos" físicos, emocionales y psicológicos, según Jill Shenker, organizadora principal de la Alianza Nacional de Trabajadores Domésticos.
Celebran día internacional de la abolición de la esclavitud
Hoy se celebró el día internacional de la abolición de la esclavitud. "Mis empleadores nunca me pagaron, me tenían encerrada en la casa y amenazaban con hacerle daño a mi familia", afirmó una mujer de 42 años de origen indio que pidió el anonimato por cuestiones de seguridad.
Esta mujer, que llegó a Estados Unidos hace dos años para trabajar como doméstica en la casa de un diplomático, declaró haber sido golpeada por sus empleadores, además de que "dormía en el ático, sin luz, y sólo me daban de comer café y pan 3 veces al día, siendo yo diabética".
Esta clase de abusos aparecen "sobre todo en las zonas en las que se concentra la riqueza, como Nueva York, Washington, Los Ángeles, San Francisco y Florida", aseguró Ashwini Jaisingh, encargada de las empleadas domésticas en Casa Maryland, una ONG que defiende los derechos de los trabajadores inmigrantes en el noreste del país.
Solamente en lo que va del año, Casa Maryland reportó 24 casos de abusos contra trabajadoras domésticas en los estados de Virginia y Maryland, así como en Washington. "La mayoría de los abusos en Washington ocurren en casas de los diplomáticos y de delegados en instituciones" internacionales, detalló Jaisingh.
Domésticas de diplomáticos poseen visas especiales
Las domésticas que trabajan para los diplomáticos o los agentes de organizaciones internacionales poseen unas visas especiales llamadas A-3 o G-5. "Como estas visas están vinculadas directamente al empleador, las trabajadoras no se atreven a dejar el lugar en donde están siendo abusadas porque se convertirían automáticamente en ilegales", comentó Jaisingh.
Cada año, el Departamento de Estado otorga alrededor de 2.000 visas A-3 o G-5, según cifras de la misma institución. Otra problema que enfrentan las trabajadoras domésticas es la inmunidad jurídica de los diplomáticos. "Es un sector que no tiene suficiente regulación, aunque los diplomáticos no tuvieran inmunidad, las trabajadoras siguen estando desprotegidas", porque no hay leyes que garanticen sus derechos", afirmó Jaisingh.
El estado de Nueva York aprobó en julio pasado una legislación que garantiza los derechos laborales de los trabajadores domésticos, un hecho sin precedentes en Estados Unidos que está siendo estudiado por California.
El Condado de Montgomery, en Maryland, cuenta desde el 2008 con una ley local de protección a las trabajadoras domésticas, que ampara actualmente el caso de la venezolana Janet González, una doméstica que escapó a mediados de agosto de la casa en la que era maltratada.
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