Chile
registra la 4ª. Mayor Delegación de peregrinos para la JMJ Rio2013 con más de
9.000 inscritos, quedando atrás de Brasil, Argentina y EE.UU. Aunque estos son
los registros oficiales, los organizadores afirman que los números pueden
doblar con los no inscritos, llamados “peregrinos espontáneos”.
El
grupo de connacionales está compuesto de jóvenes provenientes de todo Chile y
hemos visto buses de Castro, Arica, Santiago… Además, los vuelos también
aumentaron para facilitar la llegada de todos los peregrinos que desde la
semana pasada ya se encontraban circulando con banderas y gritando ChiChiChi
LeLeLe, Viva Chile, por toda la ciudad.
Para
orientar y colaborar frente a cualquier percance, el Consulado General de Chile
en Río de Janeiro está funcionando ininterrumpidamente desde el lunes 22 hasta
el miércoles 31 de julio y el equipo profesional ha recibido a personal de
apoyo desde el Ministerio de Relaciones Exteriores y la PDI, lo que permitió
instalar un Consulado a Distancia, ubicado en el Centro de la ciudad con objeto
de atender las diferentes demandas de nuestros jóvenes. Felizmente, no hay
registro de mayores problemas con los viajeros, permitiendo que los mismos
sigan participando de esta fiesta como bien lo merecen.
El
día de ayer, 24 de julio, el Obispo Auxiliar de Santiago, Monseñor Cristián
Contreras, concelebró con una veintena de sacerdotes chilenos, una misa para
los peregrinos de nuestro país. Esta fue realizada en el Santuario de N. Sra.
De Fátima y se estima una participación de más de 1.500 jóvenes en el interior
de la Iglesia y otros 500 a las afueras.
Al inicio de la celebración, el Cónsul General, don Samuel Ossa,
acompañado del Cónsul General Adjunto, José Luis Ilabaca, el Agregado de Prensa
Alejando Chavez y de los Oficiales de la
PDI, Subcomisaria Mittzi Vergara y el Inspector René Muñoz, aprovecharon la
oportunidad para hacer algunas recomendaciones en materia de seguridad. La celebración de la misa fue emotiva con un contagiante
espíritu de alegría y paz que propone esta Jornada.
Por
todos los rincones de la Cidade
Maravilhosa se ven banderas de Chile y de naciones hermanas, en todas las
plazas, iglesias, cafés, medios de transportes, se oyen distintos idiomas y
todos se comunican sin mayores dificultades.
El
tiempo frío y húmedo cambió el soleado panorama carioca pero no intimidó a los
miles de peregrinos que hicieron todos los esfuerzos para llegar hasta esta
ciudad en la que diversas familias, entre ellas de chilenos residentes,
acogieron a nuestros hermanos. Todo en un clima muy alegre y tranquilo.
Merceded de Lemo
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