quarta-feira, 31 de outubro de 2012

Un premio a la labor con mujeres migrantes en Chile


 “América Latina es una región de continuas migraciones, y hoy, frente a la crisis económica del hemisferio norte, debemos estar atentos a que sus derechos [el de las personas migrantes] sean respetados, puesto que se está produciendo un aumento en la movilidad interna en la región”, con estas palabras,Carmen Torres, Directora Ejecutiva de la Fundación Instituto de la Mujer, recibía el Premio Vidanta 2012.
Con la colaboración de la Organización de Estados Americanos y la Secretaría General Iberoamericana, Fundación Vidanta premia anualmente iniciativas destacadas en el combate a la pobreza, la desigualdad y la discriminación en la región. El pasado 16 de octubre, la Fundación Instituto de la Mujer fue la institución que llevó el primer premio, con un monto de 100.000 dólares.
2000 la Fundación Instituto de la Mujer ha impulsado diversas acciones para disminuir la discriminación que experimentan los migrantes en Chile, especialmente las mujeres. Talleres de acompañamiento psicosocial, Escuelas de ciudadanía y liderazgo, charlas informativas sobre protección de derechos, ejercicio de ciudadanía, campañas de sensibilización pública, materiales educativos, formación de funcionarios públicos, asociatividad con organizaciones afines, monitoreo de políticas públicas, informes internacionales, son parte de las líneas de trabajo desarrolladas por la Fundación y que le ha valido un fuerte reconocimiento nacional e internacional en foros, seminarios y medios de prensa.
A partir de 2007, la Fundación Instituto de la Mujer ha focalizado este trabajo en mujeres inmigrantes de la región andina que se desplazan hacia Chile. Les ofrece acompañamiento psicosocial y les brinda capacitación en temas de ciudadanía, además de proteger sus derechos humanos. Trabaja en las cuatro regiones chilenas con mayor inmigración, beneficiando a más de 2.000 personas, particularmente mujeres migrantes quienes reciben información acerca de las diversas redes sociales y comunitarias existentes, lo que les posibilita sentirse menos vulnerables al conocer sus derechos y potenciar sus fortalezas personales.
Para Torres, el galardón es “una valiosa oportunidad para continuar desarrollando esta labor, visibilizar la problemática a nivel regional y valorar el aporte de profesionales, voluntarios y líderes de opinión que han contribuido a la protección de los derechos humanos de las mujeres migrantes, que son cada vez más importantes porcentualmente en la población migrante”.

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