En otro tiempo, una masa de tierra fértil, ahora sumergida bajo el Golfo Pérsico, pudo haber sido el hogar de algunas de las primeras poblaciones humanas fuera de África, según un artículo publicado en Current Anthropology.
Jeffrey Rose, un arqueólogo e investigador de la Universidad de Birmingham en el Reino Unido, dice que el área, en y alrededor de este “Oasis del Golfo Pérsico”, puede haber sido anfitrión de los seres humanos durante más de 100.000 años, antes de ser inundada por el Océano Índico hace unos 8.000 años. La hipótesis de Rose introduce un “nuevo y sustancial reparto de caracteres” en la historia de la humanidad del Cercano Oriente, y sugiere que los primeros seres humanos pueden haber establecido asentamientos permanentes en la región miles de años antes de lo que los modelos actuales de migración suponen.
En los últimos años los arqueólogos han obtenido indicios de una ola de asentamientos humanos a lo largo de las costas del Golfo datados hace 7.500 años, aproximadamente. “Donde antes no había más que un puñado de campamentos de caza dispersos, de repente, más de 60 nuevos yacimientos arqueológicos han aparecido de la noche a la mañana”, dijo Rose. “Estos asentamientos cuentan con buenas construcciones, casas de piedra permanentes, redes de comercio a larga distancia, una elaborada cerámica decorada, animales domésticos, e incluso evidencias de una de las barcas más antiguas del mundo”.
Pero, ¿cómo podrían semejantes asentamientos haberse desarrollado de modo tan alto y rápido sin que se encuentren en el registro arqueológico poblaciones precursoras? Rose considera que las pruebas de estas poblaciones anteriores han desaparecido, porque ellas están sumergidas en el Golfo.
“Tal vez no es casualidad que la fundación de tales comunidades, extraordinariamente bien desarrolladas a lo largo de la costa, se correspondan con la inundación de la cuenca del Golfo Pérsico, hace unos 8.000 años”, advirtió Rose. “Estos nuevos colonos pudieron haber llegado desde el corazón del Golfo, desplazados por el aumento de los niveles de agua que hundieron el otrora paisaje fértil bajo las aguas del Océano Índico”.
Datos históricos sobre el nivel del mar muestran que, antes de la inundación, la cuenca del Golfo habría estado por encima del agua hace unos 75.000 años. Y habría sido un refugio ideal ante los desiertos ásperos que lo rodeaban, con agua fresca proporcionada por los ríos Tigris, Eufrates, Karun, y el río Wadi Baton, así como por manantiales subterráneos. Cuando las condiciones fueron más secas en las zonas circundantes, el oasis del Golfo sería, en sus mayores límites, una superficie expuesta. En su apogeo, la cuenca expuesta habría sido del tamaño de Gran Bretaña, dice Rose.
También han surgido evidencias de que los humanos modernos podrían haber estado en la región antes de que el oasis estuviera por encima del agua. Recientemente, se han descubierto yacimientos arqueológicos en el Yemen y Omán que han proporcionado herramientas de piedra de un estilo distinto a la tradición del África Oriental. Esto plantea la posibilidad de que los seres humanos se establecieron en la parte sur de la Península Arábiga desde hace ya 100.000 años o más, dice Rose. Eso es mucho antes que las estimaciones generadas por varios modelos recientes sobre migraciones, lo cual coloca la primera migración exitosa a Arabia entre 50.000 y 70.000 años atrás.
El oasis del Golfo habría estado disponible para estos primeros emigrantes, y haberles proporcionado “un santuario a lo largo de la Edad de Hielo, cuando buena parte de la región era inhabitable debido a hiperáridez”, manifestó Rose. “La presencia de grupos humanos en el oasis altera fundamentalmente nuestra comprensión de la emergencia humana y la evolución cultural en el antiguo Cercano Oriente”.
También sugiere que las piezas vitales del rompecabezas de la evolución humana pueden estar ocultas en las profundidades del Golfo Pérsico.
Nenhum comentário:
Postar um comentário