14 estados de EEUU planean negar la nacionalidad a los hijos de los ilegales

Russell Pearce, el furibundo senador local que impulsó la polémica ley anti-inmigración de Arizona, volverá mañana, miércoles 5 de enero, a la carga anunciando una nueva ofensiva para negar la nacionalidad de EEUU a los hijos de los indocumentados.

Pearce planea aprovechar la simbólica y parcial ‘reconquista’ del Capitolio por parte de los republicanos para anticipar que al menos 13 estados con mayoría conservadora -de Alabama a New Hampshire, pasando por Texas o Utah- planean secundar la nueva iniciativa de Arizona.

La campaña contra ‘los derechos de nacimiento’, amparados hasta la fecha por la enmienda 14 de la Constitución norteamericana, ha ido ganando tracción en los dos últimos años y se ha convertido en una de las causas prioritarias de la América conservadora.

Sostiene Pearce que su nueva ofensiva no pretende alterar la enmienda 14 de la Constitución sino “recuperar su interpretación original, que era dar la nacionalidad a los esclavos libres y no concederla a los hijos de los extranjeros”. Varios expertos legales rebaten sin embargo la ‘interpretación’ del senador republicano y vaticinan que la batalla acabará posiblemente en el Tribunal Supremo.

Pearce, impulsor de la Ley 1070

La polémica Ley 1070, que autorizaba la detención de inmigrantes ante la “razonable sospecha” sobre su situación legal en el país, fue auspiciada precisamente por Russell Pearce y recurrida por el Gobierno federal el verano pasado, alegando que las competencias en política migratoria le corresponden a Washington.

Los republicanos pretenden aprovechar ahora su nueva mayoría en la Cámara de Representantes para reactivar la campaña de hostigamiento contra los 12 millones de inmigrantes ilegales -la mayoría hispanos- que se calcula hay en el país. El 2010 concluyó precisamente con el fracaso del último intento del Partido Demócrata para aprobar en el Senado la así llamada ‘Dream Act’, que pretendía conceder la nacionalidad estadounidense a cientos de indocumentados que llegaron al país de niños.

Russell Pearce asegura que cuenta con una coalición extendida por toda la geografía norteamericana (Alabama, Delaware, Idaho, Indiana, Michigan, Misisipí, Motana, Nebraska, Oklahoma, Pensilvania) y con el objetivo de negar la ‘ciudadanía de nacimiento’ para los hijos de los indocumentados.

Ali Noorani, portavoz del Foro Nacional sobre la Inmigración, vaticina sin embargo que la nueva campaña contra los inmigrantes provocará una reacción adversa en muchos otros estados, que se disponen a aprobar resoluciones por “una aproximación humana” a la cuestión de la inmigración.