Debido a que entre 20 y 30 mil indocumentados son secuestrados por año, en su viaje hacia el país del norte, y la mayoría de las víctimas son de Honduras, ésta nación centroamericano y el gobiernos de Estados Unidos, acordaron iniciar un cambate frontal contra las bandas dedicadas al plagio de inmigrantes en territorio mexicano.
Varias de estas bandas delinctivas fueron desarticuladas, pero en los últimos meses han secuestrado a varios migrantes sin saberse aun el paradero de las víctimas. Los delincuentes piden el rescate a las familias de los migrantes tanto en Honduras como en Estados Unidos, amenazandolos con matarlos si estos no pagan la cantidad de dinero acordada.
También acordaron trabajarar con sus unidades de inteligencia financiera para detectar las transacciones vinculadas con la extorsión a indocumentados, el tráfico y la trata de personas, ya que estas bandas ocupan las redes de bancos para movilizar el dinero ilícito en toda la región.
Las bandas de secuestradores operan principalmente en las zonas sur y central del territorio mexicano, piden un rescate promedio de $ 2,500 hasta $ 4,500 por cada inmigrante indocumentado secuestrado, generando ganancias de hasta 25 millones de dólares a cada grupo del crimen organizado por este ilícito.
Ambos gobiernos buscaran el apoyo de los demás países de Centroamérica para buscar mecanismos para fortalecer la lucha conjunta contra los grupos del crimen organizado que operan tanto en México con en Guatemala, El Salvador, Nicaragua y Honduras contra los inmigrantes indocumentados, ya que no sólo es trabajo de Mèxico y Honduras, sino de todos los países involucrados en este tema de la inmigración indocumentada.
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