Nuevas formas de violencia han surgido en los últimos tiempos en contra de las mujeres debido a la globalización, un ejemplo claro son las vejaciones que miles de ellas sufren al tratar de emigrar de su país, en una travesía donde corren incluso más peligro que los hombres, advirtió Alda Facio, directora del programa Mujer Justicia y Equidad del Instituto Latinoamericano de las Naciones Unidas para la Prevención del Delito y el Tratamiento del Delincuente (ILANUD).
Aseguró que como mujeres, las migrantes sufren mayor grado de discriminación que los hombres por parte de las autoridades y los empleadores pero, además, alertó sobre nuevas formas de violencia en contra de ellas donde también tiene que ver el crimen organizado.
“Precisamente por el reconocimiento que hubo a nivel de Naciones Unidas de que hay un problema serio de violencia y hasta feminicidio contra mujeres migrantes es que hay una Convención sobre los derechos de las personas migrantes y sus familias y establece una serie de obligaciones para los gobiernos para mitigar los problemas que enfrentan las personas migrantes, hombres y mujeres”, agregó.
No obstante, Alda Facio lamentó que una de las razones de que los acuerdos establecidos en dicha Convención no se lleven a la práctica, es el desconocimiento de la misma tanto de los posibles beneficiarios como de las propias autoridades, “eso todavía no se cumple precisamente porque ni siquiera se conoce la Convención, se debe empezar por conocer la declaración (de Derechos Humanos) y de la declaración surgen todas estas otras convenciones que son importantes que la gente conozca”.
Tampoco los abogados y abogadas, agregó, conocen este tipo de acuerdos legales, “debería ser parte de su formación porque son leyes pero si ellos no lo conocen, menos la ciudadanía por eso hay que empezar con darla conocer, que las personas conozcan que existe esta Convención sobre todo si está el interés en este tema”.
Aunado a ello, el temor de los migrantes de acudir a las autoridades para no ser devueltos a su país, los vulnera más a los abusos, señaló, “en teoría cada Estado está obligado a garantizar los derechos humanos a todas las personas que se encuentran en su territorio, no sólo a los que son ciudadanos y ciudadanas, aunque eso es en la doctrina de los Derechos Humanos porque en la realidad, las personas que están ilegales en un país tienen miedo de defender sus derechos porque si las autoridades se dan cuenta de que están en ese país puede ser que los echen de ahí”.
Sometidas a esta vulnerabilidad, las mujeres migrantes se exponen a nuevas formas de violencia en su contra, lo que al parecer de la doctora Facio, tiene mucho que ver con la globalización, “la globalización ha ido restringiendo la posibilidad de las personas de emigrar de un país a otro y hay mucha violencia y mucha discriminación en contra de las personas que se van de sus países precisamente en busca de mejores opciones de trabajo y que encuentran que las puertas están cerradas”.
En el caso de México, un país que firmó y ratificó su participación en la Convención Internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migratorios y sus familias, enfrenta el problema de recibir población migrante que sólo va de paso por su territorio al intentar llegar a los Estados Unidos.
“La mayoría de la gente por ejemplo de Centroamérica que pasa por México no es que se quieran quedar aquí, la idea es irse a Estados Unidos pero muchos y muchas se tienen que quedar porque no logran pasar a donde quieren ir creyendo que hay más opciones y oportunidades en ese país”.
La Convención, puntualizó, habla de toda esta problemática y obliga a los gobiernos a garantizar los derechos humanos de los migrantes, “por ejemplo no devolver a una persona que está ilegal en su territorio, si corre peligro de muerte en el país donde se le devuelve”, pero hizo un llamado de alerta para las autoridades, para que se realicen ya acciones contundentes en ese sentido pues hasta ahora, no se han ni siquiera acercado al objetivo.
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