Últimamente nos hemos estado preocupando mucho por las
propuestas que han hecho públicas algunos de los potenciales candidatos a la
presidencia de Estados Unidos, pues muchas de estas propuestas parecen un tanto
discriminatorias y excluyentes para algunos sectores de la población americana;
para ser precisos, ataques directos hacia los latinos en Estados Unidos.
Este tema no es nada nuevo, pues la migración de
latinos a la potencia norteamericana ha sido una realidad desde hace ya
décadas. Sabemos que anualmente miles de latinos dejan sus casas para ir en
busca del sueño americano, pero en realidad sabemos por qué estas personas
dejan todo lo que tienen para perseguir un futuro tan incierto como aquél de
llegar a un país desconocido ilegalmente para buscar un trabajo, que no se sabe
si se encontrará.
En el 2010 se reportó que el 16% de la población en
Estados Unidos era latina y se cree que este porcentaje aumentará a un 21% para
el 2020. Actualmente los Latinos en EEUU son la minoría más grande del país;
que tal vez ni siquiera debería ser considerada como una minoría, pero al fin y
al cabo lo sigue siendo y no obstante la segunda con mayor crecimiento, después
de los asiáticos.
Actualmente, los latinos en EEUU cada vez son gente
más preparada y con mayor capacidad adquisitiva, lo que podría representar una
ventaja para el país, pero el problema que se ha discutido mucho en los debates
de los candidatos estas últimas semanas ha sido que los inmigrantes que están
ahí ilegalmente no pagan impuestos, pero aún así sus hijos estudian en las
escuelas públicas, lo cual representa un gasto para el Estado, pero como
ilegales que son, al gobierno no le cuesta tenerlos ahí porque no reciben prestación
alguna por parte del gobierno más que aquella de educación gratuita, y aún así
estos inmigrantes siguen pagando impuestos en todos los productos que compran y
siendo aproximadamente el 17% de la población actual, podemos imaginar la
cantidad de dólares que entran al Estado por medio de esta “minoría”.
Por estos números podemos ver que aunque se plantee un
discurso anti-inmigrantes dentro de la política estadounidense, hay una gran
posibilidad de que las medidas propuestas por los actuales candidatos, no se
hagan realidad, pues siendo el sector latino tan alto, no creo que sea de
conveniencia tenerlos como enemigos; pero está en las manos de los americanos
quién decidan poner en el poder en los próximos años.
Ana María García González Rubio
Peninsulardigital
Nenhum comentário:
Postar um comentário