La Diócesis Católica de El Paso, Texas, informó que
trabaja para que la misa que el Papa Francisco celebrará en Ciudad Juárez el 17
de febrero próximo, en el último día de su visita a México, sea
transfronteriza.
Esto
implicaría que miles de feligreses sean ubicados en ambos lados de la frontera entre México y Estados Unidos. La agenda oficial de la
visita del Papa, dada a conocer el sábado pasado, precisa que el Papa celebrará
una misa a las 16:00 horas del 17 de febrero en los antiguos terrenos de la
Feria Expo, junto al Estadio Olímpico Benito Juárez, a sólo unos metros de la
frontera con Estados Unidos. "La Diócesis de El Paso trabaja con las
agencias locales, estatales y federales para celebrar la Misa Papal en la
frontera México-Estados Unidos", informó en un comunicado el obispo Mark
J. Seitz, de la Diócesis de El Paso.
"Tenemos
la esperanza de que podamos ser capaces de congregarnos en nuestro lado de la
cerca" fronteriza, indicó. "Todavía estamos trabajando en los
detalles y en si podemos poner algunas gradas allí para la gente", dijo Seitz al
abundar los detalles en declaraciones al periódico El Paso Times.
El
obispo precisó que se busca habilitar una zona a lo largo de la autopista "Border Freeway", ubicada directamente frente
a dos planteles escolares, la "Guillén Middle School y la "Hart
Elementary", para que las personas que no puedan cruzar a Ciudad Juárez,
puedan asistir a la misa desde este lado de la frontera. Indicó que al igual
que en Ciudad Juárez, el espacio sería limitado por lo que también requeriría
la distribución de entradas para controlar el número de personas que pueden
ubicarse ahí con seguridad.
El
prelado dijo que se requeriría de la ayuda de algunas pantallas de vídeo y de
altavoces para que los
feligreses en el lado estadunidense de la frontera pudieran seguir los detalles
de la celebración religiosa.
Los
organizadores de la misa en Ciudad Juárez planean construir un escenario
"bastante alto" de forma que la gente pueda ser capaz de ver desde el
lado de la frontera en El Paso", detalló Seitz. El obispo agregó que al
final de la misa el Papa Francisco desearía caminar hacia la valla que
divide a los dos países. Él va a ser trasladado de alguna manera hasta la cerca
y estoy esperando que esto se oficialice", dijo. Adelantó que al estar
frente a la valla fronteriza el Papa haría una oración por aquellos que han
perdido sus vidas en busca de cruzar hacia territorio estadunidense.
Seitz
dijo que todavía hay muchos detalles por resolver y que sólo se tienen dos
meses para atender todos los aspectos de la organización de la visita. Obispos
y sacerdotes católicos han realizado en varias ocasiones misas binacionales con
feligreses ubicados en ambos lados de la frontera, para orar por los cientos de migrantes que han fallecido al tratar de cruzar a
Estados Unidos y pedir
por una solución al problema migratorio. Sin embargo, dichas misas han
congregado sólo a decenas de feligreses. La misa que celebraría el Papa
Francisco contaría con la asistencia de decenas de miles, lo que crea problemas
de logística únicos que tendrán que ser atendidos.
(RD/Agencias)
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