Se llevó a cabo en Buenos Aires, Argentina, un desayuno de trabajo,
organizado por el ACNUR y la Comisión Nacional para los Refugiados (CONARE)
para presentar el programa“Trabajar para Integrar”, promovido por ambas organizaciones
para apoyar la inserción laboral de refugiados y solicitantes de la condición
de refugiado en Argentina. El evento contó con la colaboración de Randstad
Argentina (empresa de recursos humanos) y con la participación del Embajador de
Buena Voluntad del ACNUR Osvaldo Laport.
La actividad, que se realizó en el
Centro de Información de Naciones Unidas para Argentina y Uruguay (CINU),
estuvo dirigida a participantes de distintas empresas y entidades públicas y
privadas comprometidas con la Responsabilidad Social Empresarial (RSE). La
apertura del encuentro estuvo a cargo de la Representante Regional del ACNUR
para el Sur de América Latina, Eva Demant, y del Presidente de la CONARE,
Federico Agusti. Ambos oradores resaltaron la importancia de trabajar en
articulación con la sociedad civil y el sector privado para promover la
integración local de las personas refugiadas y el acceso a una vida digna, sin
violencia ni discriminación.
El Presidente de la CONARE dio a
conocer que el 65% de los refugiados y solicitantes de la condición de
refugiado que viven en Argentina son población económicamente activa, es decir,
personas en edad productiva (de 18 a 60 años). Una población de gran riqueza y
diversidad cultural, que habla una multiplicidad de idiomas y con variedad de
oficios y habilidades.
La presentación del programa “Trabajar
para Integrar” fue realizada por el Oficial Asociado de Integración
Local del ACNUR, Albert Vañó Sanchis, quien habló de los objetivos de la
iniciativa a saber: que las personas refugiadas y solicitantes de la condición
de refugiado puedan desarrollar sus capacidades, conocimientos y experiencias
laborales previas en el mercado laboral argentino, en igualdad de condiciones
que los nacionales; que puedan acceder a puestos de trabajo en el mercado
laboral formal; que puedan iniciar procesos de inserción social con
participación activa en el sistema económico, productivo y sociocultural
argentino. También, destacó los beneficios para las empresas con compromiso
social que adhieran a este programa, como son: capacitación en materia de
asilo, difusión y reconocimiento de sus buenas prácticas a favor de la
inclusión de refugiados en puestos de trabajo o en espacios de formación.
Por su parte, Elsa Zorrilla, Gerente
de Desarrollo Sostenible de Randstad, mencionó casos de éxito de inserción
laboral de refugiados en el país, tras superar algunos obstáculos como es la
validación de títulos profesionales. De ahí, la importancia de trabajar en red
para sortear los desafíos.
Tras las palabras de los oradores,
hubo un espacio de preguntas e intercambio de ideas entre todos los
participantes. Algunos de ellos expresaron su interés en apoyar el programa a
favor de la inserción laboral de refugiados.
Por último, el Embajador de Buena
Voluntad del ACNUR, Osvaldo Laport, habló de la importancia del trabajo como
medio de vida y de socialización, con consecuencias positivas para la
generación de nuevas capacidades y la disminución del aislamiento social.
Asimismo, invitó a los presentes a ser “Embajadores de Buena Voluntad al
interior de las instituciones para mejorar la calidad de vida de los
refugiados”.
Cabe destacar que el programa “Trabajar
para Integrar” en Argentina se inspira en una iniciativa promovida por
la Oficina del ACNUR en Costa Rica, “Vivir la Integración”.
En Argentina viven cerca de 5.000 refugiados
y solicitantes de asilo que provienen de más de 60 países. La Oficina Regional
del ACNUR para el Sur de América Latina con sede en Buenos Aires, cubre además
de Argentina, los países de Bolivia, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay.
ACNUR
Nenhum comentário:
Postar um comentário