El hecho ocurrió en Tultitlán, localidad vecina de Ciudad de México. El lugar es paso habitual de migrantes pues por allí pasa "La Bestia", el tren de carga que miles de polizontes usan para llegar a la frontera sur estadounidense.
La muerte de Julio Fernando Cardona ocurrió el 8 de agosto en los alrededores de un albergue para migrantes. Según Amnistía Internacional, el sitio ha sido blanco de amenazas cotidianas, razón por la que pidió al gobierno que lo proteja.
El linchamiento del joven, que había participado en julio en una caravana de familiares de centroamericanos que buscaban a migrantes desaparecidos en México, originó una protesta ante la Embajada mexicana en Guatemala, mientras que la Cancillería de ese país denunció la posible complicidad policial.
El sacerdote Hugo Raudel, director de la Casa del Migrante de San Juan Diego, que alberga a unos 2 mil inmigrantes, casi todos centroamericanos, señaló que la policía detuvo a Cardona y lo subió a una patrulla. "Los policías lo suben pero no lo entregan (a la Fiscalía), sino que lo anduvieron y lo entregaron por 500 pesos (US$ 40)" a un grupo de jóvenes, exaltados porque los habían robado, afirmó.
Cardona fue linchado mientras le reclamaban que devolviera lo que supuestamente había hurtado, aunque varios testigos coinciden en que el guatemalteco de 19 años, que iba hacia la ciudad estadounidense de Boston, no tuvo que ver con el asalto.
"Los policías habían detenido al que no era, se equivocaron", señaló a la agencia AFP un residente temporal del albergue, que habló con la condición de conservar el anonimato. Este testigo también dijo que los policías cobraron 500 pesos por entregarlo.
La versión oficial de la policía asegura que la patrulla acudió al llamado de un vecino que denunció una golpiza a un joven. Sin embargo, varias personas del lugar señalan que arribaron antes. "Primero llegaron los policías y ellos negociaron por unos billetes para dejar que lo golpearan", dijo un migrante hondureño que se identificó sólo como Mervin.
El gobierno guatemalteco, que aseguró que asumirá la totalidad de los gastos para regresar los restos de Cardona a su pueblo natal, fue informado de que dos personas habían sido detenidas por el asesinato. Por el momento, se desconoce la nacionalidad y la identidad de los sospechosos.
Según el gobierno Mexicano, unos 140 mil migrantes, principalmente centroamericanos, cruzan el país para llegar a los Estados Unidos, aunque algunas ONG los cifran en más de 400 mil y denuncian que miles son asaltados, abusados y secuestrados con complicidad de las autoridades.
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