quinta-feira, 28 de março de 2013

Zara, acusada de explotación en Argentina



El grupo español de Amancio Ortega ha sumado en Latinoamérica otra acusación por supuesto empleo en condiciones de ilegalidad. Esta vez ha sido en Argentina donde, además, ha recibido un escrache en su local principal. Ya el gobierno de Brasil lo había sancionado por ese motivo y debió pagar una multa de 1,4 millón de euros en 2011.
EL MUNDO se comunicó este martes con la filial argentina de Inditexpara recabar su versión de los hechos. Una recepcionista indicó que enviásemos un pedido por correo electrónico planteando el asunto. Pero hasta la publicación de esta noticia, ya iniciada la noche en Buenos Aires (madrugada en España), no hubo respuesta.
La denuncia penal ha sido radicada por la ONG "La Alameda", que últimamente cobró notoriedad al trascender que el Papa Francisco solía visitar su sede cuando era cardenal de Argentina -incluso dio allí misa y predicó contra la trata de mujeres y laboral- y hasta llamó el lunes pasado desde el Vaticano para felicitar el cumpleaños a su titular, Gustavo Vera.
"Tres talleres textiles clandestinos instalados en la ciudad de Buenos Aires producen en condiciones de explotación de inmigrantes indocumentados", acusó la organización ante la Fiscalía Anti Trata (UFASE), en un escrito al que tuvo acceso esta página web.
Y aseguró que en esos locales "se producían prendas para las marcas ZARA, Ayres y Cara y Cruz". Para documentar su acusación acompañó grabaciones de vídeos realizadas durante los allanamientos a los talleres realizados por funcionarios de la Agencia Gubernamental de Control de la alcaldía.
Los centros de trabajo están ubicados en las calles Cafayate 1836, barrio de Mataderos; Risso Patrón 137, barrio de Liniers; y Bogotá 3723 barrio de Floresta. Todos ellos vecindarios apartados del centro de la ciudad y con mucha población de inmigrantes latinoamericanos.
"La Alameda" aseguró que los inspectores certificaron que en esos talleres "viven y trabajan" niños y adultos costureros "bajo el sistema conocido como 'cama caliente'" en jornadas laborales de "13 horas" que empiezan "a las 7 de la mañana y finalizan alrededor de las 22 ó 23, de lunes a viernes y sábados mediodía".
Y en el local de la calle Bogotá, remató, "había viviendo ocho personas de nacionalidad boliviana, seis de las cuales no poseen documentación". Por lo que ha habido "explotación de inmigrantes indocumentados, una clara violación a las leyes de Migraciones y de Trabajo a Domicilio".
Reivindicación de la moda argentina
Ya en 2011 "La Alameda" denunció penalmente a los diseñadores argentinos de alta moda Benito Fernández, Laurencio Adot y Jorge Ibáñez por el supuesto delito de "trabajo forzoso" (esclavitud) de costureras en un taller ilegal de ropa.
La designada Reina de Holanda, Máxima Zorreguieta, la modelo Valeria Mazza; y las actrices de la serie "Sex and the city", entre otros ricos y famosos, han sido vestidas por estos modistos.
Cada vestido exclusivo se vende a unos 25.000 pesos (4.100 euros) en las tiendas que los diseñadores tienen en el barrio porteño de Recoleta, pero la costurera que lo confeccionó apenas cobra 100 pesos (16,6 euros), según denunció la ONG defensora de los derechos humanos.
La noche del martes, los activistas de "La Alameda" y del sindicato Unión de Trabajadores Costureros realizaron un escrache (protesta acusatoria) frente al local principal de Zara en Buenos Aires, al 561 de la peatonal calle Florida, equivalente a la madrileña calle Preciados.

El MUNDO

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