Mientras diversos países evacúan a sus ciudadanos de la violencia que azota a Libia, muchos trabajadores inmigrantes africanos son atacados por ser considerados presuntos mercenarios de Muammar Gadafi.
Se teme que hayan sido asesinados decenas de trabajadores de África subsahariana , y cientos están en la clandestinidad, dado que indignadas multitudes de manifestantes contra el gobierno dan caza a “mercenarios africanos negros”, según testigos.
Alrededor de 90 keniatas y otros 64 ciudadanos de Sudán del Sur, Uganda, Zimbabwe, Lesotho, Zambia, Ruanda, Sudáfrica, Tanzania, la República Democrática del Congo, Sierra Leona y Burundi aterrizaron este lunes en Nairobi, informaron funcionarios.
“Nos estaban atacando pobladores locales que dijeron que éramos mercenarios que matábamos gente. Ellos no quieren ver negros”, dijo a Julius Kiluu, de 60 años, a la agencia Reuters.
“Nuestro campamento fue incendiado y nos ayudó la embajada keniata y nuestra empresa a llegar al aeropuerto”, agregó.
Organizaciones de derechos humanos dijeron que miles de trabajadores están varados en campamentos y casas particulares, protegidos por sus compatriotas mientras sus gobiernos no logran evacuarlos del caos.
“¿Por qué a nadie le importa la difícil situación de los inmigrantes de África subsahariana en Libia? Como víctimas del racismo y de una despiadada explotación, ellos son la población inmigrante más vulnerable de Libia, y los gobiernos de sus países de origen no les brindan ningún apoyo”, escribió en su blog Hein de Haas, del International Migration Institute.
Nazenine Moshiri, de Al Jazeera, estuvo con el maliense Seidou Boubaker Jallou, que dijo haber huido de Libia tras muchos ataques contra inmigrantes negros.
“La situación más peligrosa es para extranjeros –y negros– como nosotros, porque Gadafi trajo soldados de Chad y Níger que mataban árabes”, señaló.
Según algunos expertos, Gadafi tiene una relación de larga data con combatientes africanos que ahora vienen en su ayuda.
Trabajadores con escasa paga
Cientos de inmigrantes negros de países africanos pobres, que trabajan principalmente en la industria petrolera de Libia a cambio de magros salarios, también han sido heridos en los episodios de violencia. Algunos no pudieron buscar tratamiento médico por temor a que los mataran.
Saad Jabbar, subdirector del Centro de África del Norte en la Universidad de Cambridge, confirmó que los africanos se han vuelto objetivos de la violencia.
“Estas personas (serán) objeto de una masacre en Libia. Allí hay mucha indignación contra esos mercenarios que surgieron de repente”, dijo Jabbar.
Alrededor de 1,5 millones de inmigrantes procedentes de África subsahariana trabajan en Libia a cambio de escasas pagas en los sectores del petróleo, la construcción, la agricultura y los servicios.
Organizaciones de derechos humanos dijeron que algunos manifestantes contra Gadafi asocian erróneamenet a los trabajadores africanos con la violencia patrocinada por el Estado.
“Ahora los inmigrantes africanos están vinculados a la violencia y las matanzas masivas orquestadas por el Estado, y por lo tanto podemos temer lo peor en cuanto a la reacción violenta que pueda seguir, particularmente luego que Gadafi sea derrocado”, dijo Haas.
Ignorados por sus gobiernos, los trabajadores africanos constituyen uno de los grupos más vulnerables de Libia. Los analistas sostienen que, de no adoptarse medidas preventivas, puede ocurrir un enorme derramamiento de sangre.
“Es urgente hacer algo en relación a esto ahora. De otro modo, es posible un genocidio contra cualquiera de piel negra que no hable un árabe perfecto”, dijo Jabbar.
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