Las visas laborales otorgadas por Chile han crecido 226 por ciento en los últimos 10 años, con un total de 253.000 en ese período y destinadas especialmente a trabajadores peruanos, informó el Departamento de Extranjería del Ministerio del Interior. Las estadísticas oficiales indican que las visas otorgadas crecieron de 9.900 al inicio de la década a 32.400 el año pasado. "Hay factores que influyen. Uno responde a las grandes expectativas que tienen los extranjeros, sobre todo en cuanto a perspectivas económicas y de educación, pero principalmente ante la posibilidad de emplearse en el país y mejorar sus condiciones", explicó al diario La Tercera el subsecretario de Trabajo, Bruno Baranda.
Los peruanos encabezan el listado de inmigrantes que solicitaron visas de trabajo con 19.590 autorizaciones obtenidas el año pasado.
Colombia se ubica en el segundo lugar con algo más de cuatro mil y le siguen Ecuador, China y República Dominicana. "Cuando países caminan hacia el desarrollo y los países vecinos ya sea que se estancan o crecen a tasas menores, se produce que ciudadanos de esos países migran donde tienen posibilidades de trabajo o al ver que la calidad de vida puede ser mejor", opinó Baranda.
Las principales actividades en que se concentran los inmigrantes son los servicios, como ayudante, vendedor y auxiliares del hogar, entre otros. En el caso de las peruanas la mayoría proviene de Lima, son solteras y tienen entre 31 y 35 años, según un estudio del Instituto Católico Chileno de Migración (Incami). "El aumento de las visas laborales es porque hay mano de obra más barata, pero que también es prisionera de sus propias necesidades. La mujer peruana es valiente, porque es un proceso difícil, a veces vienen solas y dejan a su pareja y a sus hijos o adaptan su acento y cultura para ingresar al mercado", describió Emilia Tijoux, socióloga de la Universidad de Chile. El vicepresidente de Incami, Idenilso Bortolotto, dijo que la organización atiende mensualmente a cerca de 900 mujeres inmigrantes. Allí reciben comida, alojamiento, talleres de cocina, protocolo y de servicios domésticos, además de apoyo sicológico y jurídico. "También hay una bolsa de trabajo. Todos los días llegan empleadores, se hace una entrevista y si ambos están conformes, se hace un acuerdo de contrato, que les permite a estas mujeres optar a la visa laboral", completó Idenilso. ACZ
Nenhum comentário:
Postar um comentário