Sólo dos de cada diez migrantes africanos se dirigen hacia Europa, ya que el grueso de los movimientos de población se producen en el interior del continente, principalmente en los países del oeste, según el responsable de Migraciones del África Occidental para la Red Europea de Organizaciones de Migraciones y Desarrollo (Eunomad), Ansari Habaye.
En una entrevista con Europa Press, Habaye, que ha ofrecido una ponencia en el Foro Social Mundial que se celebra en la capital senegalesa, ha explicado que en el interior de África unos 7,5 millones de personas se desplazan cada año desde su lugar de origen y de ellas, “sólo 1,2 millones” abandonan el continente.
“Estas cifras demuestran que no hay tal invasión de africanos a Europa”, ha señalado, para incidir en que los ciudadanos de la UE tienen “un sentimiento de estar siendo invadidos” que, en su opinión, ha sido “alimentado por ciertos políticos y medios de comunicación, a quienes ha interesado dar esa impresión”.
El representante de Eunomad afirma que esta sensación de “invasión” está calando también en países del norte o oeste de África por “la presión de las políticas migratorias europeas sobre todos los países que pueden jugar un papel en el control de los flujos” y alerta de que puede desembocar “en una recuperación de ciertos sentimientos nacionales que acaben generando conflictos entre países africanos”.
La intervención de Habaye ha precedido una mesa redonda en la que personas de distintos países han abordado esta problemática. Entre las conclusiones del encuentro, que serán elevadas a las recomendaciones finales del Foro Social Mundial, figuran la “denuncia de las políticas europeas de inmigración en colaboración con los países de origen”, exigir la desvinculación de estas políticas con la Ayuda al Desarrollo e impulsar el papel del migrante en los proyectos.
Asimismo, los presentes han reclamado la pertenencia de la tierra y el agua, “recursos importantes en África que hoy se están vendiendo al mejor postor y que van a tener mucha incidencia en el aumento de las migraciones”, conforme ha explicado la delegada de Fundación CEAR/Habitáfrica en Senegal, entidad miembro de Eunomad, Cristina Follana.
Eunomad, a través de las organizaciones que la integran, está trabajando para crear una red de entidades que permita dar una respuesta a los migrantes en tránsito por África y defender sus derechos, en vista de que los convenios de libre circulación, al menos los suscritos entre los 15 países que componen la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), “no se están aplicando”.
Según ha explicado Follana, “mientras los Estados africanos sigan colaborando con los europeos para admitir repatriaciones, habrá muchas dificultades para que las entidades puedan trabajar con ellos” ya que “no existen dispositivos de acogida ni de apoyo” a estas personas.
Para la delegada de Fundación CEAR, los países africanos deberían seguir el ejemplo de Malí, cuyo Gobierno ha rechazado suscribir un convenio de readmisión de inmigrantes con Francia, ya que según ha dicho, los Estados de la UE “están vinculando la Ayuda Oficial al Desarrollo a la firma de este tipo de acuerdos”. Sin embargo, dada la escasez de muchos de estos Estados, “es muy difícil que decidan plantarse”.
Por eso, Eunomad está promoviendo la Declaración de Nouakchott (Mauritania), una “carta de intenciones” que siente las bases del trabajo en red de estas organizaciones europeas tanto para prestar apoyo a los migrantes como para “incidir en la creación de políticas migratorias que realmente se apliquen” y cuenten con la opinión de los propios afectados
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