terça-feira, 20 de janeiro de 2015

Indocumentados llegan a México por mar

El flujo de indocumentados sobre todo centroamericanos que llega a México para cruzar la frontera hacia Estados Unidos se ha desplazado ahora hacia el mar, luego de que el gobierno pusiera en marcha el año pasado un plan para hacer más rígidos los controles terrestres.
    El 8 de julio pasado, el presidente Enrique Peña acompañado de su colega guatemalteco Otto Pérez Molina, lanzó el Plan Frontera Sur, orientado a lograr una migración "segura, legal y ordenado" para incrementar el desarrollo y la seguridad de la región y proteger los derechos humanos de los migrantes".
    Según cifras oficiales, el año pasado se internaron 250.000 personas por cruces informales, de las cuales el 41% eran de Guatemala, el 30% por ciento de Honduras y el 19% de El Salvador. Grupos independientes calculan que la cifra rebasaría los 400.000.
    Entre México y Guatemala, divididos por una frontera de 1.149 kilómetros, hay 12 cruces oficiales, donde los controles se volvieron más estrictos por parte de los agentes migratorios.
    La cifra de indocumentados detenidos por las autoridades migratorias superó el 26% por respecto de todo 201, alcanzando 117.491, hasta noviembre pasado, contra 86.298 de todo el año pasado, según fuentes oficiales mexicanas.
    El endurecimiento de los controles migratorios en México ocurrió a raíz de la crisis humanitaria registrada meses atrás, derivada del creciente flujo de niños migrantes mexicanos y centroamericanos no acompañados que obligaron a autoridades de Estados Unidos a ingresarlos en instalaciones militares antes de deportarlos.
    Un informe del Alto comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados difundido en marzo pasado señaló que la cifra global de detenciones en Estados Unidos de niños no acompañados llegados de Guatemala, Honduras y El Salvador pasó de 4.059 en 2011 a 10.443 en el 2012, para duplicarse a 21.537 en 2013.
    Ante esa circunstancia, los traficantes llamados "polleros", han optado por el mar para pasar a los indocumentados que buscan llegar a Estados Unidos En lanchas son transportados los migrantes, provenientes de Centroamérica, con escala en municipios de la costa del estado sureño de Chiapas, como Mazatán, Acapetahua y Tonalá, para recargar combustible o transbordar, según afirman autoridades locales.
    Fuentes de seguridad del gobierno de Chiapas indican que los traficantes utilizan dos rutas, la larga, que sale del Puerto de Ocoss, en Guatemala, hasta Oaxaca, bordeando la costa chiapaneca y la corta que parte de Mazatán, Chiapas.
    Esta última, una vez que los migrantes han sido internados a 70 kilómetros de la frontera con Guatemala, recorren el mar o los canales intercosteros con escalas en Acapetahua y Tonalá hasta llegar a Salina Cruz, estado de Oaxaca.
    De ahí, los indocumentados siguen su camino vía terrestre a Veracruz y luego a Tamaulipas, donde intentan cruzar por la frontera con Texas.
    Encarnación Martínez, alcalde de Mazatán, afirmó que el mar es "una ruta histórica del paso de indocumentados", que, en los últimos meses, han percibido un aumento en el flujo de migrantes y, por ende, de detenciones.
    Los arrestos ocurren en las rutas terrestres que conducen a la zona de playas.
    Pobladores de esas zonas como Manuel García, pescador de Mazatán, afirma que es frecuente ver el traslado de entre 15 y 20 migrantes a bordo de lanchas con motores fuera de borda.
    Entre 1993 y 2013 han muerto unos 9.000 indocumentados centroamericanos ya sea asesinados o en su intento por pasar la frontera, de hambre y sed en la zona desértica o ahogados en el río Bravo que divide a ambos países, según un estudio del Colegio de la Frontera Norte.


Ansa Latina

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