La facilidad de ingreso y establecimiento en los países latinos, las políticas poco claras y las restricciones impuestas en EE.UU y Europa son algunas de las causas de la nueva ola migratoria en la región.
Los inmigrantes, provenientes principalmente de África, están encontrando en la región el espacio ideal para establecerse debido a las condiciones instituidas por los países que, antes de los 90, habían sido la cuna de los movilizados, entre ellos Estados Unidos y la Unión Europea.
La causa: la pobreza extrema del continente sahárico que lleva a sus habitantes a moverse, pero que a raíz de los atentados del 11 de septiembre encuentran en el país norteamericano y en el conjunto europeo las puertas cerradas, debido a políticas migratorias que impiden el ingreso (al menos legal) de los errantes.
“Estas estrategias que cierran las fronteras han causado el cambio de los flujos hacia el sur del continente, particularmente Brasil y Argentina, porque en estos países se considera la migración como un derecho fundamental de la dignidad, sin embargo, aún no estamos preparados. Actualmente se calcula oficialmente que en la nación gaucha existen 1.800 inmigrantes, pero cifras de organizaciones no gubernamentales señalan alrededor de cinco mil”, destacó la investigadora Marta Maffia, de la Universidad Nacional de la Plata.
Durante el congreso internacional Flujos migratorios contemporáneos, análisis y debate, organizado en la UN, analistas internacionales recalcaron que la misión de Latinoamérica es mejorar sus políticas migratorias y así favorecer las relaciones internacionales y el desarrollo.
“Un inmigrante puede ser visto como un problema económico o como una oportunidad, porque una persona estudiada que llega a un país en busca de mejores oportunidades es todo un capital humano que no le ha costado un solo peso al Estado y en cambio puede generar conocimiento y desarrollo, además de enriquecimiento cultural. En algunos países como Canadá, estas personas han sido la forma de superar la crisis que viven porque su sociedad es muy vieja y necesita renovarse”, concluyó el director del evento, Maguemati Wabgou.
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