México: Nueve de diez mujeres migrantes deportadas son violadas

Representantes de la Caravana de Familiares Centroamericanos Desaparecidos en Tránsito, acudieron a la sede Legislativa donde dialogaron con diputados de la Comisión de la Frontera Sur quienes se solidarizaron con los familiares de los desaparecidos y se comprometieron a realizar una búsqueda en registros de las dependencias oficiales.

Martha Sánchez Soler, coordinadora de la Caravana, afirmó que las políticas mexicanas excluyen a los migrantes, quienes aseguró que a su paso por el país son víctimas de extorsión, secuestro, violación y homicidio por lo que de manera institucional, se ofreció que el Congreso del estado hará una búsqueda en todas las instituciones de la entidad de los migrantes recluidos o desaparecidos, en donde hayan registros.

Igualmente, en una muestra de solidaridad con los familiares de centroamericanos desaparecidos, diputados de la Comisión de la Frontera Sur, que preside la diputada Lorena Beauregard de los Santos, se comprometieron a nombre del Congreso del estado como se señaló antes, a hacer en todas las instituciones de la entidad, una búsqueda de los migrantes recluidos o desaparecidos y que exista algún registro de ellos.

Martha Sánchez Soler, quien arribó alrededor de las 15:00 horas al recinto legislativo, procedente de Tenosique, resaltó que el primer propósito de su recorrido por esta ruta de migrantes, es encontrar a sus familiares o saber si están vivos o muertos, porque la última comunicación o aviso que tuvieron con sus hijos, fue desde México y “necesitamos saber cuál fue el destino de nuestros hijos, si están vivos o muertos o en dónde están”, expresó Sánchez Soler, quien durante la reunión estuvo acompañada de un grupo de madres quienes portaban las fotos de sus hijos o familiares.

Señalaron que otro de sus objetivos es obligar a las autoridades del país a cambiar la situación de los migrantes, porque luego de muchos años, el problema apenas fue colocado en la agenda nacional, y la retórica es muy buena, pero sus políticas no los incluyen y por su parte, la religiosa Lidia Mara, de Honduras, denunció que por lo menos, nueve de diez mujeres migrantes deportadas por las autoridades mexicanas y estadounidenses, aseguran que fueron violadas y tienen registros de muchos casos en donde sus familiares son víctimas de extorsión, secuestro y homicidio.