La violencia contra las mujeres y las
niñas afecta directamente a las personas al tiempo que daña nuestra humanidad
común. En respuesta a este problema mundial, en 2008 puse en marcha mi campaña
ÚNETE para poner fin a la violencia contra las mujeres. Desde entonces,
asociados de todo el mundo se han sumado a nuestra iniciativa para proteger uno
de los derechos humanos de las mujeres y las niñas: vivir libres de violencia.
Acojo con beneplácito el coro de voces
que piden que se ponga fin a la violencia que afecta a alrededor de una de cada
tres mujeres a lo largo de su vida. Aplaudo a los dirigentes que están ayudando
a promulgar leyes y a hacerlas cumplir, y a cambiar mentalidades. Rindo
homenaje, además, a todos los héroes en el mundo que ayudan a las víctimas a
sanar y a convertirse en agentes de cambio.
El mes pasado, en ocasión del Día de
las Naciones Unidas, tuve el privilegio de reunirme una vez más con uno de esos
héroes, el Dr. Denis Mukwege, fundador del hospital Panzi en la República
Democrática del Congo al que la mujeres acuden después de sufrir atrocidades
terribles. El Dr. Mukwege ha señalado, “Muchas veces nos ahoga el llanto al ver
que el daño sufrido es enorme. Pero nos ponemos a trabajar y operamos.
Reparamos lo que podemos y eso significa mucho”. Él se inspira en el coraje de
las mujeres que trata, incluidas las muchas que siguen adelante para ayudar a
otras.
Aunque el Dr. Mukwege hace frente a la
violencia contra las mujeres en el contexto de los conflictos armados, su ánimo
para actuar contra este problema y solucionarlo debería estar presente en todos
nuestros esfuerzos para ayudar a las mujeres que son víctimas de la violencia
en los hogares, las escuelas y otros entornos civiles de todo el mundo, en cada
país y en cada sociedad.
Tradicionalmente, este Día señala el
inicio de 16 días de activismo. Desde el 25 de noviembre hasta el 10 de
diciembre, Día de los Derechos Humanos, hacemos un esfuerzo especial para
organizarnos y combatir la violencia contra las mujeres, que constituye una violación
atroz de los derechos humanos. Este año estamos promoviendo una mayor
conciencia sobre este problema usando en nuestra vestimenta el color naranja
para simbolizar nuestro compromiso con esta causa.
Una forma de lograr el cambio es
contribuir a la labor del Fondo Fiduciario de las Naciones Unidas en apoyo de
las medidas para eliminar la violencia contra la mujer, que ayuda a dar
respuesta a las violaciones de los derechos humanos y a necesidades que van
desde la integridad física hasta la seguridad económica. Si bien la demanda de
recursos del Fondo se ha duplicado con creces en los últimos años, los montos
que ha podido distribuir han disminuido un 60%. Hago un llamamiento a todos los
asociados para ayudar a atender esta gran necesidad insatisfecha de recursos a
fin de promover aún más los esfuerzos para prevenir y poner fin a la violencia
contra las mujeres y las niñas.
Este Día Internacional de la
Eliminación de la Violencia Contra la Mujer es una oportunidad para que todas
las personas renueven su compromiso de prevenir y erradicar todas las formas de
violencia contra las mujeres y las niñas.
La campaña del Secretario General ÚNETE para poner fin a la violencia contra las mujeres ha proclamado el 25 de cada mes Día Naranja. Entre otras actividades, en ese día se nos invita a llevar alguna
prenda de ese color para resaltar el llamamiento a erradicar la violencia
contra la mujer sin reservas, equívocos o demora.
Este año la campaña ÚNETE extiende ese Día Naranja a 16 días de
activismo contra la violencia basada en el género, desde el 25 de noviembre en
que se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra
la Mujer, hasta el 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos.
La fecha del 25 de noviembre se eligió para conmemorar a las hermanas
Mirabal, tres activistas políticas que fueron brutalmente asesinadas en 1960
por orden del gobernante dominicano Rafael Trujillo (1930-1961)
Hechos y cifras
- Hasta un 70% de las mujeres sufren violencia en su vida
- Entre 500.000 y 2 millones de personas se calcula que son
victimas cada año de trata, lo que las lleva a la prostitución, a realizar
trabajos forzados, a la esclavitud o a la servidumbre, Las mujeres y las
niñas representan alrededor del 80% de esas víctimas
- Se calcula que más de 130 millones de mujeres y niñas que viven
hoy en día han sido sometidas a la mutilación/ablación genital femenina,
sobre todo en Äfrica y en algunos países de Oriente Medio
- El coste de la violencia doméstica en los Estados Unidos supera
los 5.800 millones de dólares anuales, de los que 4.100 millones
corresponden a servicios médicos y sanitarios. A la vez, las pérdidas de
productividad suponen cerca de 1.800 millones de dólares.
ONU.CL
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