sábado, 17 de dezembro de 2011

Un día sin fronteras: 18 de diciembre día internacional de los Inmigrantes


El movimiento espontáneo de los migrantes está atravesando por cambios históricos, pasando de la defensiva a la ofensiva. Aquí se encuentra la lucha por la supervivencia de un sector de la clase trabajadora. La nueva lucha de los inmigrantes por la supervivencia nos ata objetivamente al resto de la clase trabajadora en las mismas condiciones.
El movimiento que actualmente estamos viendo en el mundo es la reacción social impulsada por la destrucción económica y ahora social que está arrasando a todo el mundo. El tema de la inmigración es aún más evidencia del fracaso progresivo del capitalismo como sistema.
Las manifestaciones por la reforma de inmigración justa representan parte de una serie de cosas que los migrantes aprendimos durante los momentos más duros de crisis y que lastimosamente hoy debemos enfrentar todos en carne propia, especialmente en los países europeos, porque los gobiernos no se preocupan por los pobres. Por este motivo es importante ver el tema de la migración desde un punto de vista que no solamente afecta a los latinos, inmigrantes, ni tampoco solamente a los indocumentados. Más bien, debemos verlo dentro del contexto de la estrategia para asegurar los intereses económicos del capital global. La globalización ha internacionalizado el mercado de materias primas. Pero el mercado de la fuerza de trabajo sigue objetiva y subjetivamente restringido por las fronteras nacionales. Esta es una contradicción que pide a gritos una resolución, el principio del cual está ahora ocurriendo a través del movimiento de la inmigración. Millones y millones de trabajadores son desplazados por las normas económicas y políticas de los países ricos y desarrollados, en conspiración con los burgueses del mundo Como consecuencia, el mundo se ha convertido en la patria de millones de trabajadores inmigrantes que se han visto forzados por la pobreza en sus países a inmigrar o morir de hambre.
18 de Diciembre, este día no debe ser sólo el motivo de festejos callejeros, inocuos encuentros de representantes del gobierno, incapaces de entender y actuar ante la realidad de los inmigrantes, brindis con discursos disfrazados y balcones llenos de politiqueros agoreros, con canastas de promesas electorales incumplidas. Este día, las 24 horas deben servir para analizar la situación de los inmigrantes y encontrar la medicina que cure la frustración y dolor de millones de personas y al mismo tiempo, para meter la firma eterna de la unidad y libertad de esta comunidad para lograr el anhelado progreso.
Día Internacional del Inmigrante en el mundo, un Día sin Fronteras, un Día de Confraternidad, un Día de lucha, un Día de Esperanza.

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