El gobierno alemán anunció hoy que destinará 61 millones de euros a la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados(Acnur) para frenar la migración ilegal desde países africanos hacia Europa.
La medida fue anunciada por el ministro germano de Asuntos Exteriores, Frank Walter Steinmeier, durante una reunión en esta capital con Filippo Grandi, Alto Comisionado de Acnur.
'El dinero permitirá a la gente recibir atención en sus hogares para que no tengan que hacer el peligroso viaje a Europa', prometió Steinmeier en referencia a los migrantes que huyen de la guerra y el hambre en países africanos.
Fuentes de la cartera concretaron que la ayuda será en particular para Burundi, Mali, Somalia, Sudán del Sur y los países vecinos, así como para las naciones afectadas por la violencia del grupo terrorista Boko Haram.
Con la nueva partida, Berlín aportará a la Acnur 298 millones de euros en 2016.
Unos cuatro mil 220 migrantes murieron en el Mediterráneo en lo que va de año, cifra superior a los tres mil 777 fallecidos en todo 2015, de acuerdo con informes recientes de la Organización Internacional para las Migraciones.
Según informó ayer el diario alemán Welt am Sonntag, el ministerio del Interior germano evalúa devolver inmediatamente a África a los migrantes y refugiados rescatados en el mar Mediterráneo con el fin de crear un efecto disuasorio.
Conforme a esa propuesta, similar al modelo australiano, las personas que intentan llegar a Europa desde Libia serán devueltas no a ese país, sino a otro Estado norteafricano, como Túnez o Egipto. Desde allí podrían entonces solicitar asilo en Europa y de conseguirlo, serían trasladados al continente de forma segura.
La oposición recibió la iniciativa con críticas, pues contradice la política de brazos abiertos proclamada por la canciller federal, Angela Merkel.
Alemania espera recibir este año menos de 300 mil solicitantes de asilo frente a los 890 mil que llegaron en 2015, acorde con datos ofrecidos por la Oficina Federal de Migración y Refugiados.
oda/lla
'El dinero permitirá a la gente recibir atención en sus hogares para que no tengan que hacer el peligroso viaje a Europa', prometió Steinmeier en referencia a los migrantes que huyen de la guerra y el hambre en países africanos.
Fuentes de la cartera concretaron que la ayuda será en particular para Burundi, Mali, Somalia, Sudán del Sur y los países vecinos, así como para las naciones afectadas por la violencia del grupo terrorista Boko Haram.
Con la nueva partida, Berlín aportará a la Acnur 298 millones de euros en 2016.
Unos cuatro mil 220 migrantes murieron en el Mediterráneo en lo que va de año, cifra superior a los tres mil 777 fallecidos en todo 2015, de acuerdo con informes recientes de la Organización Internacional para las Migraciones.
Según informó ayer el diario alemán Welt am Sonntag, el ministerio del Interior germano evalúa devolver inmediatamente a África a los migrantes y refugiados rescatados en el mar Mediterráneo con el fin de crear un efecto disuasorio.
Conforme a esa propuesta, similar al modelo australiano, las personas que intentan llegar a Europa desde Libia serán devueltas no a ese país, sino a otro Estado norteafricano, como Túnez o Egipto. Desde allí podrían entonces solicitar asilo en Europa y de conseguirlo, serían trasladados al continente de forma segura.
La oposición recibió la iniciativa con críticas, pues contradice la política de brazos abiertos proclamada por la canciller federal, Angela Merkel.
Alemania espera recibir este año menos de 300 mil solicitantes de asilo frente a los 890 mil que llegaron en 2015, acorde con datos ofrecidos por la Oficina Federal de Migración y Refugiados.
oda/lla
Prensa Latina
www.miguelimigrante.blogspot.com
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