Ingresaron por la parte sur del río Sapoá, en suelo
costarricense, luego avanzaron hacia el norte por nuestro territorio, caminando
sobre la ribera, hasta llegar a la desembocadura en el lago Cocibolca. Ahí
posiblemente los ocho migrantes —presuntamente africanos— intentaron cruzar,
pero la profundidad de la bocana del río y las corrientes del Cocibolca,
acabaron con sus vidas.
Esa es hasta el momento la
principal hipótesis que tienen tanto las áreas de inteligencia del Ejército de
Nicaragua como la Policía Nacional, aunque confirmaron que todavía continúan
investigando.
Fuentes militares indican que los migrantes
salieron entre las 9:00 p.m. y 10:00 p.m. del domingo último. Iban en dos
grupos pequeños y su intención era cruzar suelo
nicaragüense, evitando los
patrulleros del Ejército, y luego buscarían cómo seguir su ruta hacia los
Estados Unidos.
Fuentes militares indican que los migrantes
salieron entre las 9:00 p.m. y 10:00 p.m. del domingo último. Iban en dos
grupos pequeños y su intención era cruzar suelo
nicaragüense, evitando los
patrulleros del Ejército, y luego buscarían cómo seguir su ruta hacia los
Estados Unidos.
CUATRO EL LUNES Y
CUATRO EL MARTES
El primer cuerpo fue encontrado por una señora que
andaba buscando leña en la costa del lago Cocibolca, en el sector de Sapoá, a
eso de las 7:00 a.m. del lunes; y 150 metros al sur del hallazgo, fue
encontrado el segundo cadáver, confirmó el coronel Alberto Larios, jefe del
Cuarto Comando Militar Regional del Ejército de Nicaragua.
El coronel Larios dijo que a las 5:15 p.m. del
lunes fueron encontrados otros dos
cuerpos. “Era un hombre y una
mujer que estaban a orillas de un trasmallo y un pescador dio aviso a las
autoridades, y se procedió a sacar los cuerpos que estaban como a 400 metros de
la costa del lago”, explicó.
De acuerdo con el coronel Larios, la mañana de este
martes, un poco hacia el norte donde fueron encontrados los dos primeros
fallecidos, se hallaron otros tres cuerpos en avanzado estado de
descomposición, para sumar siete hasta ese momento.
La aparición de esos siete cuerpos, con
características físicas similares a la de los migrantes africanos varados en
Costa Rica, motivó a las autoridades a enviar a efectivos de la Fuerza Naval a
recorrer en una panga tres kilómetros aledaños a la desembocadura del río Sapoá,
en busca de más cuerpos, y a eso de las 11:00 a.m. del martes encontraron cerca
de la bocana, un octavo fallecido.
De acuerdo con una nota de prensa de la Policía
Nacional, no se tienen las identidades de las víctimas, pero “por sus
características físicas y de vestimenta se presume que son personas de origen
africano”, detalla la nota policial.
También confirman la causa de muerte como asfixia
por sumersión.
El coronel Alberto Larios dijo que en julio el
Ejército de Nicaragua retuvo a 728 migrantes, la mayoría (400) eran del
continente africano provenientes de la frontera sur de Nicaragua, fronteriza
con Costa Rica, donde miles de migrantes están varados en su ruta a Estados
Unidos.
La Prensa
www.miguelimigrante.blogspot.com
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