segunda-feira, 10 de julho de 2017

Al menos 300.000 venezolanos han llegado a Colombia en busca de ayuda humanitaria

A diario son centenares los venezolanos y sus familias que cruzan la frontera para no solo comprar alimentos en Colombia, sino para tramitar su residencia. Muchos no retornan a su país y se quedan ilegalmente en Colombia.


La creciente avalancha de ciudadanos venezolanos que cruza todos los días la frontera con Colombia tiene encendidas las alarmas. Las implicaciones sociales son preocupantes sobre todo por el agravamiento de la situación política y económica en el vecino país.

El Gobierno Nacional y la Organización Internacional para las Migraciones de las Naciones Unidas en Colombia le pusieron cifras concretas a este fenómeno. Son 153.443 personas quienes tenían permiso de permanencia en el país porque ingresaron como turistas a pesar de lo cual lo extendieron sin reporte alguno. Y, entre 100.000 y 140.000 más quienes han ingresado de manera irregular al territorio nacional. Son unos 300.000.

Aunque difícil de actualizar, el Gobierno y la OIM iniciarán una segunda fase de este estudio, presentado la semana pasada, para tener un panorama claro de cómo se está dando este proceso que el Defensor del Pueblo, Carlos Negret, quien hace una semana calificó de preocupante y prendió las alarmas, además de hacer un llamado a la comunidad internacional para poder atenderlos adecuadamente.

El director del Programa OIM Colombia, Fernando Calado, explicó que uno de los factores que dificultan las tareas de las autoridades es la falta de identificación completa de los puntos irregulares de paso. “Es una frontera de 2000 kilómetros, es muy difícil saber cuántos hay, y es importante continuar monitoreando los flujos migratorios”, aseguró.

Por su parte, el Director para el Desarrollo y la Integración Fronteriza de la Cancillería de Colombia, Víctor Bautista Olarte, explica que se dieron instrucciones en siete departamentos fronterizos a los gobernadores y los alcaldes para que tomen las medidas necesarias frente a los primeros compromisos de la atención, como por ejemplo la Salud.

“Con el Ministerio de Salud y los otros ministerios hemos tenido reuniones con alcaldes y gobernadores y se han dado instrucciones de que no puede haber discriminación ni en salud, ni en educación”, expuso.

Esta primera tarea, anota el Director de Migración Colombia, Christian Krüger, busca identificar a la población que llega al país para poder “establecer un plan y atender esta situación”.

De acuerdo con la OIM, la estrategia también tiene que pasar por una política que prevenga la xenofobia y que contemple un trato solidario con estas personas, en especial con los menores de edad, en términos de educación, salud y protección.

Una posibilidad que ya está implementando Migración Colombia busca que la migración sea ordenada, esto a través de la flexibilización de los mecanismos para que quiénes ingresen al país, puedan obtener visas de trabajo. Migración Colombia considera que tener visas de trabajo obliga a los empleadores a vincular a los venezolanos al sistema de seguridad social en salud y a tener un sueldo justo.

“Están siendo flexibles al otorgarse permisos para lograr una migración ordenada y así proteger la dignidad de estas personas que están llegando en un estado de vulnerabilidad, para que estén afiliados respectivos y se les pague lo correspondiente”, señala Kruger.
Hacia una migración masiva

El excanciller Julio Londoño considera que se debe tener en cuenta que muchos de los que están ingresando al país son colombianos que en el pasado se habían ido a Venezuela, por lo que las autoridades deben garantizarles una atención como a cualquier otro nacional, sin impedimento alguno.

Londoño, así como el Defensor Negret, advierten que Colombia tiene que alistarse para una migración masiva, ante el aumento de la violencia y de la crisis político-social en Venezuela y evitar caer en mecanismos de deportación.

“Hay que tener los mecanismos listos para ese efecto porque resulta muy difícil hacer una cacería de brujas buscando venezolanos para deportarlos. Ante todo, hay organismos internacionales que atienden el problema de los refugiados, pero sí creo conveniente tomar acciones para la salud, la educación y las actividades varias”, señaló Londoño.

Ni para el Gobierno, ni para Londoño constituye una medida adecuada por ahora cerrar la frontera porque esa situación solo generaría migraciones peligrosas e incrementaría el riesgo de la trata de personas.
Avalancha por alimentos
Del informe presentado por el Gobierno y la OIM varios elementos llaman la atención. Por ejemplo, de los 455.094 venezolanos que tienen Tarjeta de Movilidad Fronteriza, el 58 % (264.661) la adquirió para poder entrar al país a comprar víveres, el 16.1% (73.225) para hacer una visita familiar y el resto para turismo y otros motivos no identificados.
Los productos más necesitados son los de la canasta familiar, los productos de aseo y los medicamentos.

Entre las personas que manifestaron viajar para trabajar en el país, la mayoría lo hace para servicios generales, comercio, industria, transporte, construcciones y el sector agropecuario.

Igualmente, teniendo en cuenta 47 puntos de las zonas de mayor flujo como Cúcuta, Villa del Rosario y Arauca, el informe reseñó que el 67 % de quienes ingresan son colombianos y colombo-venezolanos.

Los investigadores aseguran que el 69 % de las personas que cruzaron a territorio colombiano indicaron querer regresar a su país de origen el mismo día; el 23 % querer regresar en los próximos meses, y el 5 % manifestó su deseo de quedarse en Colombia, mientras que el 3 % señaló querer pasar por Colombia hacia otro destino.

El estudio permitió establecer que los inmigrantes son 26% hombres adultos, 26% mujeres adultas, y el 48% menores de edad.

Igualmente, se estableció que hay 47.305 venezolanos con cédula de extranjería: 8647 como residentes y 38.658 temporales.
Hacia una nueva vida
Muchos de los venezolanos, hombres y mujeres quieren llegar a Colombia para hacer una nueva vida. Pero para la mayoría es un asunto difícil.

Sobre esta situación el presidente de la Asociación de Venezolanos en Colombia, Daniel Pages, pone de presente que la llegada de más inmigrantes responde a la urgencia de salir de ese país ante la grave crisis que enfrenta el gobierno de Nicolás Maduro.

El problema -dijo- es que muchos venezolanos arriban a Colombia con diferentes niveles económicos y de estudio. Hay muchos que llegan con apenas $ 50.000 en sus bolsillos, lo cual es complicado.

Por ello, señala Pages, muchos se están dedicando al trabajo informal para la subsistencia básica, ante las dificultades de conseguir la visa de trabajo, mientras otros han tenido que acudir a pedir dinero al servicio público o la caridad. Todo un drama para esos inmigrantes venezolanos.
El Valle del Cauca se prepara
El Gobierno del Valle del Cauca mantiene activado un plan de atención para venezolanos y colombianos con sus familias que han llegado a Cali y al resto del departamento, en medio de la grave crisis que enfrenta el vecino país.

La Secretaria de Seguridad departamental, Noralba García anunció que “se activará y se citará a una reunión del Consejo Departamental del Migrante para trabajar en la identificación y registro de los colombianos que regresaron y de los venezolanos provenientes del país vecino que han llegado recientemente al Departamento”.

Precisó que este año “hemos atendido alrededor de 300 inmigrantes. En este grupo también hay venezolanos que han venido solo al Valle del Cauca”.

Hay casos como los de los venezolanos Raúl Godoy y Alfonso Ocampo, el primero músico y el segundo trabajador independiente, quienes hoy están dedicados a lavar carros en Cali porque no cuentan con documentación para ejercer sus profesiones.

También hay 16 familias procedentes de Venezuela, las cuales aparecen registradas en los archivos de la Estación de Policía de la terminal de transportes de la Capital del Valle.

Todas esas personas han sido reportadas ante las autoridades correspondientes, explicó la titular de seguridad.

En los casos identificados de Cali, “hemos solicitado desde el gobierno departamental a la Cancillería y a Migración Colombia, que coordine y articule programas con el municipio de Cali con el fin de tomar decisiones frente a la situación de estas personas”.


El Pais 

www.miguelimigrante.blogspot.com

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